Francisco José de Caldas: el sabio, el mártir, el héroe | Señal Memoria

Francisco José de Caldas
Publicado el Jue, 27/10/2016 - 21:30 Artes y oficios
Francisco José de Caldas: el sabio, el mártir, el héroe

Por: José Perilla

La historia depende de cómo se cuente, de quién la cuente y para qué. Vamos a mirar qué se quiso con el Sabio Caldas y cómo hicieron en la Radio Nacional

 


Caldas el científico

 
Ahí teníamos a Francisco José de Caldas y su ayudante, un cura de Gigante, Huila, en medio de un eclipse lunar. ¡El primer cálculo astronómico de nuestra historia! Pero no le valió a Caldas todo lo sabio que fue, para salvarse de la muerte. La respuesta de Pablo Morillo, “El Pacificador”, a las súplicas levantadas en favor del científico, fue que el Reino español no necesitaba sabios. Y entonces, el 29 de octubre de 1816, Caldas fue fusilado.
 
Han pasado dos siglos desde aquel suceso y más de medio desde cuando se dijo en la Radio Nacional: “Caldas discurre por nuestra historia con su doble aureola de Sabio y de Mártir”. Eran los años 50. Una década en la que los pensadores y escritores colombianos andaban con un pie puesto en aquel sentir romántico del siglo XIX, y el otro en un terreno moderno, progresista, que empezaba a ver el heroísmo de las historias de otro modo.
 

La frase entre comillas del párrafo anterior pertenece al seriado radioteatral Francisco José de Caldas, escrito por Oswaldo Díaz Díaz, dirigido por Alejandro Oramas Prado en los años 50. De allí sacamos algunos extractos para recordar al Sabio, pero también para asomarnos un poco a las formas en que se han contado esas heroicas historias de nuestro país.
 


Caldas el héroe
 

Astrónomo y botánico. Artillero y periodista. Viajero e inventor. Sociólogo y poeta. “Él, como ningún hombre de su época...”, una vida ejemplar. Idea muy acorde con la intención ilustradora de la Radio Nacional en sus inicios. De ahí las formalidades de su radioteatro.
 


Caldas el humano
 

Pero no todo fue gloria con Caldas. El héroe fue miserable en el comercio. Cosa que, por otro lado, enaltece aún más su heroísmo. Y por eso esa debilidad también se resalta al momento de construir un personaje heroico: un ser nacido para oficios nobles, distantes de lo mundano.
 


Caldas elitista
 

¿Son necesarias las élites? Distantes, excluyentes, poderosas. Así son las élites. Así fueron, en buena medida, los programadores de la Radio Nacional. Y así retrataron también al Sabio Caldas, portador de un conocimiento que pocos entendieron pero que a todos afectó.
 


Caldas, científico útil
 

Un paréntesis: en 2012 se estrenó Frankenweenie, película de Tim Burton. Allí, el profesor de ciencias es personaje decisivo. Ante supersticiones e ignorancia del pueblo, el profesor antepone la erudición y pregona la ciencia. Entonces lo expulsan. Todos quieren la utilidad de los resultados de la ciencia, concluye el profesor, pero nadie quiere la experimentación.

Por la utilidad de sus acciones, Caldas pudo ser apto para héroe. De lo contrario, hubiera alcanzado el olvido, como le pasó al profesor de la película. Caldas se preocupó por conocer la riqueza del Nuevo Reino de Granada y usarla en beneficio de sus habitantes. De allí, fue lógico empezar a ver la injusticia de la Corona. Vino entonces la revolución, que Caldas apoyó con decisión. Y encontró la muerte.

Fecha de publicación original Jue, 27/10/2016 - 21:30