Por: José Perilla
Gabriela Mistral nunca estuvo en Colombia, pero nuestro país estuvo en su memoria. La relación se dio a través de prosa publicada y correspondencia con influyentes colombianos. Sus escritos se publicaron en los diarios El Espectador, El Tiempo, la Revista de Indias, El Gráfico, la Revista de América. Por el otro lado, con Eduardo Santos, León de Greiff y Germán Arciniegas, entre otros, compartió reflexiones personales por escrito. Es preciso mencionar que todo este material, conservado en los archivos de la Biblioteca Nacional de Colombia, de la Biblioteca Luis Ángel Arango y del Gimnasio Moderno, se presentó en los tres volúmenes titulados Gabriela Mistral, su prosa y poesía en Colombia, publicado en 2002 por el Fondo de Cultura Económica.
De manera que no estuvo muy lejos Gabriela Mistral de las personas que rondaron en el origen de la Radiodifusora Nacional de Colombia en 1940. Al ser la poeta una abanderada de diversas reivindicaciones latinoamericanas y un referente universal de la producción intelectual del continente, resulta lógico que su obra haya sido objeto de estudio y difusión en la emisora. Así pues, en la Fonoteca de Señal Memoria hoy podemos encontrar una ilustrativa conferencia (CD1102) dictada en 1958 por el catedrático peruano Luis Alberto Sánchez (1900-94). También se encuentra la voz de Mistral en la lectura de algunas de sus poemas, como parte del programa “De viva voz” (CD14139).
Luis A. Sánchez – Origen y lecturas de Gabriela Mistral
Luis A. Sánchez – Escritura y pasión de Gabriela Mistral
Luis A. Sánchez – Gabriela Mistral, maestra insobornable
Luis A. Sánchez – Gabriela Mistral y el Premio Nobel
Gabriela Mistral nació en Vicuña, pequeña ciudad chilena, en 1889. El contexto rural marcó su vida. Muy joven, de 15 años, siguió los pasos de su padre en la labor docente. La vicisitud fue en buena medida el catalizador de su obra. La infancia y la dolencia del campesinado en América Latina fueron objeto de sus versos y su prosa. Tras vivir unos años en Santiago de Chile, donde empezó a ser referente de nuevas direcciones en la poesía, fue invitada a México por el filósofo José Vasconcelos, ministro de educación. Eso sucedió en 1922, año en el que también fue publicado su primer libro de poemas, Desolación. Otros libros significativos fueron Ternura, canciones de niños (1924), Tala (1938), Lagar (1954).
Fue diplomática en diversos países de Europa y América latina. En 1945, fue la primera autora de la América de habla hispana en obtener el Premio Nobel de literatura. Se encontraba en Nueva York cuando murió en 1957. Otro de los archivos que conserva Señal Memoria, relacionados con la poeta, es un discurso breve de Josefina Valencia de Hubach, en calidad de Ministra de educación en 1954 (CD8865). Afirmó en la ocasión: “[Mistral] siente como artista, vive como cristiana, ama con amor universal pero actúa como firme eslabón del mundo americano. Por eso dedica parte de su vida a la docencia, y de su obra a los niños. Por eso valora la imprescindible necesidad que representa para nosotros una cultura mejor que libere a nuestros pueblos de la ignorancia en que se hallan sumidos”.
Concluimos con la voz de Gabriela Mistral en la lectura de sus poemas:
Gabriela Mistral – Dormida
Gabriela Mistral – Miedo
Gabriela Mistral – Bendiciones