Las vacaciones representan una pausa necesaria en la vorágine que vivimos a diario. En Colombia, nuestra Constitución Política consagra este tiempo como un derecho. Sin embargo, también somos testigos del desequilibrio entre la urgencia de productividad y la necesidad humana de descanso. Es por ello que, a través de nuestro archivo audiovisual, este texto propone un viaje por la idea de las vacaciones, reconociendo especialmente, el valor del tiempo libre en nuestra sociedad contemporánea.
Suarez, William (Productor). Ramos, Bertha (Directora). (1999). Zoom!.[Las vacaciones ideales], noviembre 21 de 1999. Bogotá D.C.: Programar Televisión; Canal Uno. Archivo Señal Memoria, BTCX30-039837.
La idea sobre las vacaciones se remite a conceptos como el descanso, el ocio, la relajación, la celebración, la desconexión laboral, y a su vez, la conexión con nuestros seres queridos. El concepto de las vacaciones ha experimentado una metamorfosis desde sus orígenes, que va desde el momento en que las sociedades antiguas celebraban festividades religiosas o feriados, y esos incluían períodos de descanso, hasta la actualidad, en donde por ley existe el derecho al descanso, incluso muchas sociedades tienen legislación al respecto.
Es así que, las vacaciones se han convertido en un periodo en el cual las obligaciones se disipan, se quiebran las rutinas, el tiempo se dilata, y en general, los días adquieren otra forma. El periodo vacacional se convierte en un momento tan excepcional para muchas sociedades, que incluso las vacaciones de las estrellas de Hollywood se vuelven relevantes en el cubrimiento que hacen los medios de comunicación.
Hard Copy. 1996. Noticiero de las siete N7 : 1983-2001. [Paparazzis al acecho de estrellas de Hollywood en sus vacaciones]. Bogotá D.C; California- Estado Unidos: Programar Televisión. Archivo Señal Memoria, BTCX60-064165.
Un derecho al descanso
El concepto moderno de vacaciones comenzó a tomar forma con la Revolución Industrial del siglo XIX, ya que con el surgimiento de la industrialización, las jornadas laborales eran extenuantes, en un continuo e inagotable ritmo en que los trabajadores apenas tenían tiempo para sí mismos. Fue entonces cuando movimientos sociales y sindicales empezaron a luchar por el reconocimiento del derecho al descanso, logrando avances significativos en la reducción de la jornada laboral y la implementación de días de descanso remunerados. Por ejemplo, uno de los primeros lugares en el mundo que llegó a regular los periodos vacacionales fue Gran Bretaña bajo el Acta de las Fábricas, un documento que establecía períodos de descanso para los trabajadores.
En términos de legislación en nuestro caso, Colombia es miembro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), incluso desde el mismo año de su creación en 1919. Y como miembro, Colombia ha participado en la ratificación de varios convenios y ha estado involucrada en las discusiones y acciones relacionadas con el ámbito laboral a nivel internacional. En el caso de la Constitución Política de 1991, específicamente en su artículo 53, esta asegura el derecho al descanso y al tiempo libre de los trabajadores, un tema que está ampliado y detallado en el Código Sustantivo del Trabajo, el cual establece la jornada laboral, los días de descanso dominical y festivo, así como las vacaciones anuales como medidas primordiales.
Vacaciones a la colombiana
Ahora bien, abordar la experiencia latinoamericana y colombiana en relación con las vacaciones, es reconocer las tensiones y las fusiones en el mundo sagrado, es decir, ese histórico proceso de mestizaje cultural que impactó el mundo de lo espiritual. En el caso colombiano, hay un periodo que más allá de las creencias religiosas, los colombianos no perdonan descanso, esta es la Semana Santa. Una semana que es celebrada anualmente en el cristianismo, y conmemora los eventos cruciales de la vida de Jesucristo, desde su entrada en Jerusalén hasta su Resurrección. Este período tiene sus raíces en la Pascua judía, recordando la liberación del pueblo de Israel de Egipto.
Guerrero, María Claudia (Directora). (2001). Cosas de la edad Capítulo 35: vacaciones. Bogotá D.C.: V&V Producciones para Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30-012811.
Recordemos que, durante muchos años los colombianos planearon sus vacaciones a través de agencias de viajes, las cuales, llegaron a consolidarse en la segunda mitad del siglo XX. Estas agencias aparecieron precisamente con el propósito de facilitar los desplazamientos, planificar itinerarios de viajes, crear reservas de alojamiento y transporte, identificar actividades turísticas, entre muchos otros servicios. Al respecto, habría que decir que la alta demanda de estos servicios tuvo lugar porque en ese momento las sociedades no estaban tan interconectadas como lo están hoy en día. Actualmente, esas tareas son resueltas en su mayoría a través de un buscador, una página web o incluso con las recomendaciones de un influenciador digital y sus contenidos.
Las vacaciones, casi como un lujo
No obstante, hablar hoy en día de vacaciones es también reconocer que vivimos en un mundo dominado por la producción y el rendimiento, donde el descanso se ha convertido en un lujo del que a veces nos sentimos culpables. Por ejemplo, el filósofo surcoreano Byung-Chul Han analiza cómo el capitalismo nos impulsa a estar siempre activos. En su texto, La sociedad del cansancio, destaca la presión constante hacia la productividad, una demanda infinita por producir, generando un agotamiento psicológico y emocional, distinto al agotamiento físico tradicional. Al respecto, una de las críticas más interesantes de este autor se centra en cómo la sociedad actual percibe el descanso como improductivo, en donde la constante presión por rendir cada día más y la falta de desconexión adecuada, tienen un impacto negativo en la salud mental, aumentando la presencia de trastornos como la depresión y la ansiedad.
Romero Pereiro, Bernardo (Director). (1990). Dejémonos de vainas: 1984-1998: ¡Qué descanso!. Bogotá D.C.: Producciones Coestrellas. Archivo Señal Memoria, BTCX60-061654 CLIP 1.
Actualmente, en Colombia quienes suscriben un contrato laboral, por cada año de trabajo continuo tienen derecho a 15 días hábiles de vacaciones remuneradas. Y quienes trabajan por prestación de servicios, simplemente no las tienen o por lo menos no remuneradas. La equivalencia entre el periodo laboral y el periodo de descanso de los trabajadores ciertamente demuestra la construcción de un sistema social orientado a la producción y el rendimiento, en donde el descanso se asume simplemente como algo improductivo.
Y, ¿qué decir sobre el denominado síndrome postvacacional? Una condición psicológica que algunas personas experimentan al regresar al trabajo o a sus actividades habituales después de un período de vacaciones o de descanso. En donde la acumulación de tareas, la presión por ponerse al día o incluso la angustia por gastar dinero en un periodo no remunerado, llegan a producir estados de ansiedad o estrés.
Reflexionar sobre el valor del descanso pone sobre la mesa la necesidad de reevaluar el papel del tiempo libre en la sociedad actual. Las vacaciones no son solo un período lejos del trabajo, representan también bienestar, salud mental, renovación, al final de cuentas trabajadores más felices. Defender el derecho al descanso es fundamental contra una cultura de hiperactividad. Hoy, invitamos a celebrar las vacaciones como un acto de resistencia y autocuidado en un mundo que nunca se detiene.
Por: Laura Vera Jaramillo
