Soledad Acosta de Samper: La Mujer y la Patria | Señal Memoria

 

 

En la literatura de Colombia, nombres como los de José Asunción Silva, Jorge Isaacs, Álvaro Mutis y Gabriel García Márquez son reconocidos mundialmente. Pero en el mundo de las letras también existen mujeres cuya obra es prolífica y fascinante; este es el caso de la escritora bogotana Soledad Acosta de Samper, que después de 100 años de su muerte sigue teniendo un lugar especial en la historia del país.

 

Soledad Acosta de Samper nace en Bogotá el 5 de Mayo de 1833 y muere en esta misma ciudad en 1913. Sus padres, Joaquín Acosta y Pérez de Guzmán, un hombre independentista e historiador, y su madre, Carolina Kemble Rou, norteamericana, se esmeraron en darle la mejor educación en Colombia y a los 12 años fue enviada a Halifax, Canadá, con su abuela materna.  Luego se trasladó a París, hasta su regreso en 1855, cuando se casa con el también escritor, periodista y político José María Samper Agudelo.

 

Acosta de Samper desde 1858 empieza a publicar bajo seudónimos, y con el apoyo incondicional de su esposo escribe en distintas revistas ensayos sobre historia, religión, crítica literaria, avances científicos y discusiones sobre moralidad. En 1892 es nombrada delegada oficial de la República de Colombia al IX Congreso de Americanistas, y también representa al país en los congresos conmemorativos del Cuarto Centenario del Descubrimiento de América. 

 

Para la escritora es de gran importancia la educación de la mujer, quien en su opinión tiene las mismas capacidades que el hombre; Acosta de Samper diría: 

 

“Siempre me he interesado en estos asuntos, y bien sabido es en Colombia cuánto he trabajado, en la medida de mis escasas fuerzas, para que la MUJER obtenga entre nosotros una educación adecuada a su inteligencia y sus aptitudes”. 

 

Es por esto que su trabajo periodístico está dirigido principalmente a las mujeres: en 1878 se publica su primera revista La Mujer, a la cual le seguirán La Familia, El Domingo, y Lecturas para el Hogar, en las que se busca instruir a la mujer en distintos temas. Además de los folletines también escribiría a lo largo de su vida 21 novelas, 48 cuentos y cuatro obras de teatro. 

 

Soledad Acosta de Samper. Imagen: Colección Banco de la República.

 

La obra de esta escritora se puede ver como una ventana para entender cómo era la vida de las élites santafereñas a finales del Siglo XIX: en sus escritos resaltan dos temas fundamentales: la figura de la mujer y de la Nación colombiana. En este periodo de la historia en el cual la visión radical y modernizadora del liberalismo estaba en batalla contra una postura religiosa y en defensa de los valores tradicionales del partido conservador, en los trabajos de Acosta de Samper se puede ver la preocupación por el papel de la mujer en el proceso de construcción de la patria en un momento de grandes cambios en Colombia. 

 

 

Acosta de Samper ve en la mujer la capacidad de restaurar los valores y las virtudes que el cambio de siglo parece dejar atrás. Siguiendo esta idea, las damas de la élite bogotana de la época forman sociedades que realizan funciones de caridad junto con la Comunidad Salesiana para dar albergue a los niños huérfanos a causa de las constantes guerras civiles por las que atraviesa el país, puesto que como afirmaría la escritora: 

 

“Dios envía al corazón de los misericordiosos inspiración divina, por medio de la cual los males de la sociedad se alivian, y se reparan los que ella misma ha causado con sus vicios, con su descuido, con sus yerros y sus imprudencias”.

 

El pasado 18 de octubre de 2013, Margarita Vidal entrevistó a la ex-primera dama de la Nación Jacquin Strouss de Samper, curadora de la exposición y aquí está la entrevista completa: