Vals y reggaetón: la música brillante | Señal Memoria

Explorado de Historia de la Danza, por Mary Clarke y Clemente Crujiente
Publicado el Mié, 15/10/2014 - 17:29 Vida cotidiana
Vals y reggaetón: la música brillante

 

En algunas ocasiones de nuestros días, la llamada “música brillante” es motivo de burla, si no de abierto rechazo. Sin embargo, la presencia de músicas asociadas a esa denominación, como el vals orquestal, ha sido constante, aunque con carácter variable, desde el siglo XIX. Para ese entonces, fue una de las formas más importantes y rentables de entretenimiento, en las más importantes y rentables ciudades europeas. Viena fue la base sobre la que tuvo desarrollo el estilo del vals orquestal representado en la cuantiosa obra de los Johann Strauss, padre e hijo, y de Joseph Lanner [1].

Con obras como el vals “Danubio azul”, estos músicos hicieron un aporte central al desarrollo de la música popular y su función social desde mediados de siglo XIX. Fueron los años en que se consolidó la idealización de una música “superior”, representada en las tendencias académicas y los “clásicos”[2], por oposición a aquella destinada al entretenimiento, que, por supuesto, contaba con muchos más adeptos gustosos de la nueva forma para divertirse. En el marco de esa “revolución” del gusto que causó el vals, es interesante resaltar que su forma de baile (la mujer es sujetada de la cintura y en la rotación por todo el salón su larga falda se elevaba dejando ver la pantorrilla. Un “escándalo”) produjo reacciones de indignación análogas a las que hace pocos años causó el reggaetón[3].

Pasado un siglo, en la antigua Radiodifusora Nacional de Colombia la “música brillante” fue programada desde los primeros años de emisión. En los boletines de programación que se conservan de la década de 1940 figura el espacio titulado precisamente “Música brillante”. Esto es llamativo, si se tiene en cuenta que la programación de la Radiodifusora estuvo guiada por aquellos ideales de superioridad y “alta cultura”, lo que llevó a una preponderancia de la llamada “música clásica” en sus emisiones. Con un siglo de por medio entre ese momento y aquellos años en que se originó la discusión de la “alta cultura”, parece, no obstante, que las perspectivas habían cambiado.

Y siguen cambiando. En la actualidad ya no está presente en la programación la “música brillante” pero el reggaetón sigue ausente. Sin embargo, como lo muestra la historia, quizá con el paso del tiempo nos encontremos con que el reggeatón haya alcanzado el tipo de “familiaridad” de la que disfruta desde hace varios años el “Danubio azul”, pieza fundamental en el “rito de paso” que es la fiesta de 15 a la que aspiran buena parte de los padres y madres de cada señorita en la sociedad colombiana (no así la señorita. Ella en muchas ocasiones prefiere “el paso”, sí, pero del reggaetón). Es posible que para ese entonces disfrutemos del reggaetón en las emisiones radiales de carácter público, así como hoy disfrutamos sin reparo de la champeta, el vallenato o la música de gaita, músicas todas que en un no-tan-lejano pasado fueron proscritas, como resultado de una escala de valores idealizados.

Con la denominación “Música brillante”, la Fonoteca de Señal Memoria conserva varias grabaciones como la catalogada con el código CD16780. Presentamos un clip de audio basado en extractos de dicho archivo.

José Perilla

Información de audio: grabación de estudio
Fecha de grabación: s.f.
Fecha de emisión: s.f. (décadas de 1950 y 60?)
Referencias: música brillante, entretenimiento, radiodifusión
 


[1] Ver: Derek B. Scott, “A Revolution on the Dance Floor, A Revolution in Musical Style – The Viennese Waltz”, Sounds of the Metropolis, Oxford University Press, NY, 2008, Cap. V, pp. 117 – 143
[2] William Weber (Silvia Villegas, trad.), La gran transformación en el gusto musical – La programación de conciertos de Haydn a Brahms, Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2011
[3] Derek B. Scott, op.cit., pp. 63,64

 

Fecha de publicación original Mié, 15/10/2014 - 17:29

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