El patrimonio natural de los arrecifes coralinos que posee Colombia es poco conocido por gran parte de la población, tanto nacional como internacionalmente. Por eso, gracias a programas como Historias del mar (1996), De naturaleza colombiana y Expediciones submarinas (1993), podemos conocer más sobre estos paisajes sumergidos. De esta manera se presenta la riqueza submarina colombiana, la profesión o el interés por el buceo y la necesidad de protegerlos para la preservación del ambiente.
Hagamos una pregunta: si el planeta está cubierto en un 75% de agua salada, ¿por qué no lo rebautizamos como “Agua”? Difícil de reflexionar, ¿cierto? Bueno, no es extraño que los seres humanos hayan impuesto el nombre de “Tierra”, ya que carecemos de branquias para respirar bajo el agua o de extremidades palmeadas para nadar con rapidez. Además, tampoco disponemos de alas para volar o planear. Aun así, varias teorías evolutivas plantean que el origen de nuestros ancestros, de la vida misma dentro de este cuerpo estelar proviene de los océanos. Así pues, aprovechando que septiembre es el mes del Patrimonio y que el día 7 del citado mes se celebra el Día del Buceador, tenemos el impulso indicado para sumergirnos en el patrimonio natural que conserva Colombia: la riqueza subacuática de los océanos Pacifico y Atlántico, el cual acapara aproximadamente 892 km² de territorio marino.
¿Qué es el patrimonio natural?
Al inicio de este artículo se menciona la palabra “patrimonio”. ¿Sabemos qué significa? Puede que lo primero que se nos ocurra sea la imagen de un antiguo edificio de características monumentales o de una reliquia milenaria que hace parte de la historia de una nación. Es decir, un objeto que sume a las riquezas materiales y que ha sido preservado a lo largo de los siglos. Sin embargo, el ambiente o la naturaleza hace parte de este patrimonio porque reúne la singular fauna y flora de los territorios terrestres o marítimos. En otras palabras, resalta por su unicidad y particularidad a escala global porque se limita a una zona en todo el globo. Por eso, en el video que viene a continuación, aparece una pequeña muestra de los diversos animales y flora que se reúnen en los exquisitos ecosistemas que brotan en las aguas saladas de nuestro país.
Audiovisuales (Compañía de Informaciones Audiovisuales). Tovar Gaitán, Roberto. (1997). Historias del mar. [Exploración al naufragio Cisneros y Oceanario en Islas del Rosario]. Colombia: Audiovisuales. Archivo Señal Memoria, BTCX60-062781B CLIP 1).
Ante la importancia de estos patrimonios en la sostenibilidad de la vida en la Tierra, Naciones Unidas fomenta la celebración del Día Mundial de los Océanos para concientizar y enseñar acerca de la vital importancia que estos gigantescos cuerpos de agua tienen en el sostenimiento del equilibrio natural del planeta.
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Ecosistemas de las profundidades
Colombia se considera uno de los pocos países megadiversos que cuenta con una gigantesca variedad de especies de fauna y flora únicas. Entonces, ¿alguna vez se han realizado producciones audiovisuales nacionales que revelen estos mundos submarinos? En los años noventa se produjeron series documentales y educativas que vislumbraban los diversos paraísos inmersos de Colombia que escasas personas podrán ver, escuchar y sentir con su propio cuerpo. A continuación, unas imágenes del arrecife coralino del Parque Tayrona en Santa Marta, departamento del Magdalena.
Audiovisuales (Compañía de Informaciones Audiovisuales). Orozco, Jon James. (1993). De naturaleza colombiana. [Parque Natural Tayrona]. Colombia: Audiovisuales. Archivo Señal Memoria, BTCX60-051980 CLIP 1).
Asimismo, cabe indicar que uno de los mayores patrimonios naturales del mundo se encuentra en el gran arrecife coralino ubicado en las cercanías de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, archipiélago que cuenta con una gran cantidad de especies marinas propias de este ecosistema.
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Luego, veremos unas filmaciones del océano Pacifico hechas durante un episodio de Historias del mar (1996). Aquí se aprecian las profundidades del mar aledaño a la isla Gorgona, el cual suele tener animales más grandes y se caracteriza por sus gigantescas formaciones rocosas. No obstante, dentro de sus pocos colores, el encanto de sus paisajes y de sus animales resalta desde sus propias luces como las grandes ballenas jorobadas. Otro ejemplo que es importante destacar es la presencia de varios tiburones circulando por la isla. Estos increíbles peces han sido históricamente desprestigiados por los humanos. Por su condición de animales salvajes hay que tenerles respeto. Aun así, observar a un tiburón nadando libremente nos permite contemplar su agilidad, elegancia y fortaleza con natural precisión. En este video, los buzos se topan con una cueva donde los tiburones van a descansar de las fuertes corrientes producidas por el océano.
Audiovisuales (Compañía de Informaciones Audiovisuales). Tovar Gaitán, Roberto. (1997). Historias del mar. [La isla de Gorgona]. Colombia: Audiovisuales. Archivo Señal Memoria, BTCX60-062783B CLIP 1).
Si no los cuidamos pueden desaparecer
A pesar de su magnificencia, estos patrimonios naturales son tan vulnerables como cualquier ser viviente capaz de sentir. Lamentablemente, la actividad humana ha sido uno de los principales motivos de la destrucción de estos ambientes submarinos: la pesca indiscriminada, la extracción de estos seres vivos, la contaminación e incluso la deforestación en las áreas continentales, impactan negativamente la vida marina. En otras palabras, son ecosistemas frágiles.
En el video que viene a continuación veremos un fragmento del programa Expediciones submarinas (1993) que expone el deteriorado estado de varios arrecifes causados por la irresponsable intrusión de las personas en la naturaleza. Asimismo, se nos advierte que cualquier daño que produzcamos en tierra firme impacta negativamente los océanos. Por ello, es necesario concientizarse que todo en este mundo está conectado, de una u otra forma.
Riaño, Fernando. (1993). Expediciones submarinas. Salvando el arrecife. Colombia: Audiovisuales. Archivo Señal Memoria, C1P-243527).
Este recorrido nos ha enseñado acerca del patrimonio natural y de algunas producciones audiovisuales que destacan por sus filmaciones subacuáticas que pocos profesionales tienen la capacidad, el profesionalismo y la dedicación para grabar, registrando cientos de territorios que se nos haría imposible visitar sin el equipo adecuado. Para concluir, dejamos esta reflexión para comprometernos con el bienestar de este patrimonio: ya sea nadando u observando hacia el fondo del mar con una careta, navegando en una embarcación o buceando, la invitación es a proteger y a cuidar los ecosistemas. Por eso, la frase del gran buceador Jacques Cousteau cobra tanto sentido: “Que tu búsqueda por la naturaleza te conduzca hacia ti mismo”.
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Autor: Jaime Cimadevilla