Los procesos de industrialización y modernización de las décadas de los 40, 50 y 60 en Colombia, sumados al aumento de la escolaridad y el alfabetismo, coincidieron con la consolidación de la Radio Nacional creada en 1940 y la inauguración de la televisión en 1954. Estos factores tuvieron incidencia en la conformación de una nueva sociedad que tenía visiones diferentes del mundo y de sí misma.
Los compromisos fundacionales de la radio y la televisión públicas de contribuir a la educación y la cultura de los colombianos y las acciones realizadas en pro de ello reflejadas en las realizaciones y programas habituales de sus parrillas hicieron de temas como la música, el teatro y el arte, los nuevos referentes de una creciente audiencia que miraba más allá de los modelos hasta ahora impuestos por las élites dominantes del país.
La llegada de técnicos y profesionales extranjeros en diferentes especialidades de las artes, como fue el caso de la crítica argentina Marta Traba, impulsaron el auge de los festivales de teatro, las ferias y bienales de arte, los eventos académicos y la realización de programas radiales y televisivos de orden cultural.
Segmentos fílmicos como Tallas coloniales de 1959, realizado por el Departamento de Cine de la Radiotelevisora Nacional de Colombia, pertenecen a una serie de programas sobre el arte nacional a cargo de Marta Traba, habituales en la programación televisiva del momento y característicos del contexto histórico e intereses particulares descritos anteriormente.
En el caso particular del arte, el final de los 50 y la década de los 60, representó la llegada de la crítica modernista al panorama nacional, la creación del Museo de Arte Moderno de Bogotá, la proliferación de arte abstracto y el surgimiento de campos de estudio como la historia del arte, son el reflejo de los nuevos horizontes propuestos por las artes. Precisamente el tema de las tallas coloniales desarrollado por Marta Traba en el presente corto fílmico, se puede considerar una antesala de los estudios y la categorización de “arte colonial”, propuesta y consolidada años después como un campo artístico propio por muchos académicos colombianos.
Por: Luis Alfonso Rodríguez Norato