En Señal Memoria queremos hacerle un homenaje a tres grandes figuras paternas de la música clásica, en tres vertientes diferentes. Johann Sebastian Bach, Leopold Mozart y Giuseppe Verdi.
Johann Sebastian Bach (1685-1750)
Toccata y fuga en re menor
De todos los músicos tal vez el padre más prolífico. Tuvo 20 hijos en dos matrimonios, pero infortunadamente vio morir a 11 de ellos. A pesar de lo que nos puede decir esta obra que escuchamos, Johann Sebastian no era ningún terror de padre y por el contrario apoyó a aquellos retoños que querían seguir su camino en el campo de la música.
Con ellos se perpetuó una generación más la larga dinastía de músicos con este apellido. El más destacado de ellos después de Johann Sebastian fue Carl Philip Emmanuel Bach. Seguían Johann Christian y Wilhelm Friedmann. Fue insuperable, aunque muchos no siguieron su ejemplo personal y si su musical.
Leopold Mozart (1719-1787)
Leopold Mozart - Sinfonía Los Juguetes
Uno se pregunta cómo era ser el padre de un genio tan absoluto como lo fue Wolfgang Amadeus Mozart y conociendo brevemente la vida de su padre Leopold, concluye que habría podido actuar como él. No es que los Mozart hayan venido de una familia de tradición musical, como lo fue la familia Bach, pero Leopold se destacó entre los miembros de su familia por una gran inteligencia y una carrera promisoria.
Al vislumbrarse los primeros asomos del talento de Wolfgang, Leopold Mozart cambió completamente su vida y la dirección de sus ideas. Empezó a vivir y pensar sólo en relación al pequeño Amadeus. Se dedicó a viajar por toda Europa con el niño, visitando las más importantes cortes y dando recitales mostrando su talento. Estos viajes duraron hasta que el muchachito cumplió la mayoría de edad.
En la historia de la música se le ha criticado por ser una figura paterna algo fría, pero muy pendiente de mostrar a su hijo al mundo, con el oportunismo que esto puede implicar. Lo recordamos con una obra, con la que se musicalizó un popular comercial de galletas colombiano en los años 60.
Guiseppe Verdi (1813-1901):
Rigoletto – duetto – Figlia! – Mio Padre!
La historia paterna de Verdi fue muy desafortunada. Sus dos hijos murieron cuando eran niños. Un año después fue el turno de su primera esposa, mientras componía su primera ópera cómica. Esto lo dejó devastado.
No obstante siguió adelante y se convirtió en el compositor de óperas italianas más importante hasta la actualidad. Ningún otro músico ha podido dibujar tan bien el alma de un padre en la música como Verdi en sus óperas. Grandes papeles paternos aparecen en Rigoletto, La Traviata, Don Carlo o Simon Boccanegra.
