Por: Carlos Fernández
En el Archivo Señal Memoria se conserva una versión radioteatral de una obra estrenada en 1921, para la que su autor inventó la palabra “robot”. Desde entonces, estos personajes animados, pero sin vida, han permeado la cultura mundial.
La Radio Nacional de Colombia creó y emitió una versión radioteatral de Los robots, obra de teatro del autor checo Karel Čapek (se pronuncia Chápek), escrita en 1920 y estrenada en Praga en 1921. El título original de la obra es R.U.R. (Robots Universales Rossum). Con ella, comenzó a rodar por el mundo el término "robot", acuñado por Čapek, al parecer, por una sugerencia de su hermano, Josef Čapek, a quien el autor pidió ayuda para nombrar a las criaturas de su obra .
El radioteatro cuenta cómo el proyecto de un científico empeñado en crear seres humanos con una materia similar a la de los seres vivos deriva en la fabricación industrial de trabajadores con apariencia humana. Esas criaturas son los robots, un producto que la humanidad demanda por miles para que trabaje para ella.
¿Qué son los Robots?
¿De dónde vienen los robots?
La fábrica de robots se encuentra en una isla y a diario se distribuyen a todo el planeta para satisfacer los pedidos de sus clientes. Estos obreros sintéticos están mejor dotados para el trabajo que los seres humanos, son más perfectos que los hombres, pero carecen de alma o sentimientos.
Uno de los científicos que trabaja en la fábrica imprime una modificación en el carácter de sus criaturas y los robots comienzan a ser conscientes de su superioridad y a albergar sentimientos de rebeldía y deseos de emancipación. Los robots de esta nueva generación están distribuidos por todo el planeta e instigan a sus congéneres a rebelarse contra los hombres.
La revolución
La revolución de los robots progresa y termina por cerrarse en torno a la fábrica. Los hombres artificiales aniquilan a todos los seres humanos, incluyendo a los que laboran en la fábrica, excepto a uno, al que mantienen con vida para que les revele el secreto de su supervivencia, la fórmula para fabricar robots. Dependen de esa fórmula, creada por el primer autor de la vida artificial, para perpetuarse.
Su existencia tiene un término que no podrán sobrepasar, a menos que se fabriquen nuevos robots. El levantamiento de los robots contra la humanidad que los esclavizaba ha triunfado, pero siguen dependiendo del hombre, de uno solo de ellos, para existir. Este hombre no posee la fórmula y debe hacer experimentos para redescubrirla.
La Revolución de las maquinas
La Revolución de las maquinas
Al oír “Los robots” es difícil no recordar a los seres creados por el hombre en otras obras de ficción, como en las novelas “El Golem” de Guztav Meyrink, y “Frankenstein o el moderno Prometeo” de Mary Wollstonecraft Shelley. Los robots traen a la mente la película “Blade Runner” dirigida por Ridley Scott y basada en parte en la novela “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” del escritor Philip K. Dick.
Así como con los replicantes de Blade Runner, en estos seres humanos artificiales que desempeñan trabajos arriesgados, nace el deseo de vivir más allá del término prescrito por su creador, el amor y la alegría. Cuando emergen estos sentimientos en las criaturas artificiales, el límite entre las máquinas y los seres vivos se vuelve difuso. ¿No basta con que una máquina quiera vivir o comience a sentir para que cruce esa frontera y se convierta en un ser vivo?
El radioteatro
En el radioteatro, el actor Fabio Camero nos brinda la interpretación de un hombre endurecido, el director de la fábrica, que despacha miles de robots al mundo con una indiferencia cercana a la mecanización. Su nula preocupación por los posibles sentimientos de los robots recuerda la frialdad que se atribuye a las máquinas.
Carlos Fernández
Fecha de grabación: desconocida.
Fecha de emisión: desconocida.
Lugar de grabación: Radio Nacional de Colombia.
Referencias: teatro checo, siglo XX.
