Tenzin Gyatzo es el nombre del 14° Dalai Lama, monje budista y actual líder espiritual de la comunidad tibetana en el exilio que se ha destacado en el ámbito internacional por su activismo en favor de los derechos humanos, su liderazgo para la resolución pacífica del conflicto tibetano y su interés en la promoción del diálogo interreligioso e intercultural. Su trayectoria le ha valido, entre cientos de distinciones y reconocimientos, el Premio Nobel de Paz en 1989.
Tenzin Gyatzo nació el 6 de julio de 1935 en una aldea de Taktser, al noroeste del Tíbet, en el seno de una familia de agricultores. Conforme a la creencia de que los Dalai Lamas, al ser considerados Bodhisattvas o espíritus de compasión, han elegido reencarnar, en 1940 se declaró a Gyatzo como la reencarnación del Dalai Lama, que había fallecido en 1933. Inició sus estudios monásticos a la edad de seis años y obtuvo el grado de Geshe Lharampa en 1959. Cabe destacar que el título de Dalai Lama confiere tradicionalmente a quien lo recibe, soberanía como líder espiritual y líder temporal del pueblo tibetano.
En 1951 el Ejército de la República Popular China invadió el Tíbet, con lo cual el joven Dalai Lama se vio forzado a reconocer el territorio tibetano como una región autónoma de China. Años después, el Dalai Lama fue invitado a entablar diálogos con el gobierno de Mao Tse Tung, que le aseguró respetar la tradición religiosa budista. No obstante, en 1959 se desarrolló un alzamiento nacional tibetano contra China, que terminó en una invasión y represión brutal por parte de ese país, lo que forzó a que una semana más tarde el Dalai Lama buscase el exilio, junto con una comunidad de 700.000 personas, en la India. En el siguiente fragmento extraído del programa Magazín Internacional Líderes siglo XX (1998), dirigido por Julio César Turbay Quintero, se subraya la labor del Dalai Lama como actor político y líder espiritual.
Turbay Quintero, Julio Cesar (Director).(1999). Programa Magazín Internacional: Líderes Siglo XXI. [Serie documental]. Colombia: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30 017309 0:08:05-0:09:03
Ética secular y transformación del orden mundial
Desde entonces, el líder espiritual se ha dedicado a defender los derechos humanos de la comunidad tibetana en el exilio, así como los de los residentes en China, víctimas de una violación sistemática de derechos humanos. También ha abogado, amparado en el principio de autodeterminación de los pueblos, por un Tíbet libre y autónomo, manifestando su protesta de manera pacífica, lo cual ha conducido, como afirma el internacionalista Álvaro Eduardo Restrepo, a un redireccionamiento de las relaciones internacionales hacia lo individual. La propuesta de Tenzin Gyatzo para la transformación del orden mundial de forma pacífica, yace en la implementación de una ética secular de carácter universal. En este sentido, la responsabilidad política y social del mundo no recae en los representantes de cada Estado, sino en todos los seres humanos. En el siguiente fragmento extraído del programa Sala X, una radiografía del cine: Grandes esperanzas (1998), Martín Scorsese comparte su perspectiva sobre el Dalai Lama y sobre el compromiso espiritual y político del pueblo tibetano.
Vargas Pacheco, Elizabeth (Directora).(1998). Sala X, una radiografía del cine. [programa de entretenimiento]. Colombia:Señal Colombia. Archivo Señal Memoria,BTCX30 007342 0:09:18 a 0:10:21
Este planteamiento entraña, según explica Restrepo interpretando al Dalai Lama, sustentar una espiritualidad libre de componentes místicos y religiosos, para que tenga implicaciones directas en la vida personal y política de cada ser humano. Se trata entonces de una espiritualidad que resalta valores humanos como la tolerancia, el respeto, el perdón, la responsabilidad, entre otros, que están a su vez fomentados por distintas tradiciones religiosas como el cristianismo, el judaísmo, el islam, el hinduismo…
La propuesta ética está fundamentada, siguiendo a Restrepo, en cuatro principios clave propios del budismo, los cuales han de ser considerados de manera holística: la compasión, que conlleva a la reducción del sufrimiento de los demás a través del ejercicio de la empatía; la paciencia, mediante la cual el ser humano es capaz de soportar y resistir el sufrimiento fruto de malas acciones; la práctica de la no violencia y el perdón, y la interdependencia, virtud por la cual se asume el mundo en completa interconexión de procesos en los cuales el acontecer local, por insignificante que parezca, afecta el acontecer global, situación ejemplificada en la siguiente declaración del Dalai Lama y registrada en su autobiografía: “Nosotros decidimos: o cooperamos a escala global para cuidar de la Tierra y de nuestros semejantes, o podemos seguir participando en nuestra propia destrucción y en la de la diversidad del planeta”. Por último, encontramos la responsabilidad universal, vinculada estrechamente con el principio de la compasión, por la cual se comprende que la felicidad y el bienestar pleno es alcanzable por medio de la preocupación por los demás.
Mediante la praxis de esta ética universal, de esta Revolución Espiritual, se sustentan causas que ha abanderado el Dalai Lama, entre las cuales destaca la defensa de los derechos humanos, el desarme nuclear, la conservación del medio ambiente, y el reconocimiento de los derechos políticos de la diáspora tibetana, en el marco de la tensión diplomática con China. Se trata de una ética en clave cosmopolita que resalta la condición humana por encima de los intereses particulares de los estados-nacionales. En ese sentido, dicha práctica ética, una vez lograda por todos los habitantes del planeta, conducirá definitivamente a la paz mundial.
Fotografía de Tenzin Gyatzo. Extraído de: Turbay Quintero, Julio Cesar (Director).(1999). Programa Magazín Internacional: Líderes Siglo XXI. [Serie documental]. Colombia: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30 017309
Activismo internacional
El protagonismo del Dalai Lama, en su afán por resolver de manera pacífica la situación política del Tíbet en el marco de la disputa sino-tibetana, se vio incrementado tras serle otorgado el Premio Nobel de Paz en 1989. En efecto, han sido más de 200 grupos y 50 organizaciones tibetanas a nivel internacional las que han apoyado los esfuerzos del Dalai Lama. Sin embargo, la condición de miembro permanente de la Asamblea General de Naciones Unidas que ostenta China, además del exponencial crecimiento económico del gigante asiático, son factores que han propiciado el silenciamiento progresivo de la comunidad internacional respecto a este litigio. En el siguiente fragmento del programa El mundo al vuelo: Monasterios del Tibet, dirigido por Héctor Mora, se pueden apreciar algunas manifestaciones culturales y religiosas propias del Tibet en la década de los años noventa.
Mora, Héctor (Director).(1992).“El mundo al vuelo: Monasterios del Tíbet”. [Serie documental]. Colombia:Señal Colombia. Archivo Señal Memoria,UMT-217326 CLIP 2 00:14:46 a 00:15:.28
No obstante, en los últimos años el Dalai Lama se ha pronunciado en favor de la continuidad del Tíbet como parte integral de China, abogando por el respeto a la autonomía de la región y la autodeterminación del pueblo tibetano, así como por la preservación de su tradición religiosa y cultural. Desde mayo de 2011 Tenzin Gyatzo ha renunciado a sus derechos políticos como líder del pueblo en la diáspora, cediendo los mismos para que sean ejercidos por un líder democráticamente elegido, poniendo fin a una tradición de más de 360 años a lo largo de los cuales los Dalai Lama ejercían el poder espiritual y el poder temporal, y reafirmando de esta manera su compromiso con la democracia directa.
Autor: Leonardo Miguel Hernández