Publicado el Mar, 15/04/2014 - 14:26
De Viva Voz: Gabriela Mistral
Su nombre de nacimiento era Lucila Godoy, y nació en Vicuña al norte de Chile en 1889. A pesar de ser autodidacta, desde muy temprano se evidenció su vocación para la pedagogía: empezó a enseñar a los 15 años en una escuela rural de un pueblo aledaño, y su amor de toda la vida por la educación y la infancia fue una temática constante en su obra poética.
Mientras trabajaba en el Liceo de Niñas de La Serena en 1914, hace 100 años, la joven Gabriela ganó el primer lugar en un concurso de poesía de Los Juegos Florales en Santiago de Chile que le abriría las puertas y le daría visibilidad con su obra Sonetos de la Muerte, en los cuales se habla de la trágica muerte de Romelio Ureta, su primer amor:
Del nicho helado en que los hombres te pusieron,
te bajaré a la tierra humilde y soleada.
Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,
y que hemos de soñar sobre la misma almohada.
En las temáticas se puede ver una división entre el sombrío desamor, el dolor y la espiritualidad y la inocencia de la niñez. Dentro de gran parte de sus poemas son versos para los niños, en los que la figura de mujer es sinónimo de madre, más allá del hecho biológico, como “instinto femenino”: por esto mismo y a pesar de no haber tenido hijos, Mistral aparece como Madre de la Patria, que en la que la figura de la mujer como docente, es guía para la juventud.
Duerme, duerme, dueño mío,
sin zozobra, sin temor,
aunque no se duerma mi alma,
aunque no descanse yo.
Duerme, duerme y en la noche
seas tú menos rumor
que la hoja de la hierba,
que la seda del vellón.
Duerma en ti la carne mía,
mi zozobra, mi temblor.
En ti ciérrense mis ojos:
¡duerma en ti mi corazón!
(La madre triste)
En toda su obra se puede apreciar una voz femenina, maternal, pero también la de la mujer mestiza, del indígena y de la ruralidad; sus poemas tienen un tono de nostalgia que solo profesa aquel que ha vivido mucho tiempo lejos de su patria, exponiendo un pensamiento latinoamericano lleno de contrastes, siempre por medio de un lenguaje sencillo, caluroso pero a la vez con convicciones políticas de autonomía e integración que recuerdan al pensamiento de Martí.
Maestra de escuela y autodidacta, Gabriela Mistral llegó a ser una de las figuras más reconocidas en la literatura de habla hispana. Aún hoy es un personaje complejo con distintas facetas, pero cuyo trabajo es considerado una obra clásica.
El capítulo del programa de Viva Voz sobre Gabriela Mistral está en nuestro catálogo bajo la denominación CD14139
Fecha de publicación original Mar, 15/04/2014 - 14:26