Eduardo Pizarro Leongómez: Una vida por la paz. | Señal Memoria

Eduardo Pizarro Leongómez: Una vida por la paz.
Publicado el Vie, 23/08/2024 - 12:32 HISTORIA Y COYUNTURA POLÍTICA
Eduardo Pizarro Leongómez: Una vida por la paz.

Eduardo Pizarro Leongómez nació de la unión entre el almirante Juan Antonio Pizarro García y Margot Leongómez Matamoros, hija de militares. A primera vista, se podría decir que la influencia de las Fuerzas Armadas dentro de su familia sería determinante para su formación. Sin embargo, creció en Estados Unidos durante algunos de sus primeros años porque su padre fue delegado ante la Junta Interamericana de Defensa (JID). Eduardo los describe como el "exilio dorado" y ganó aprecio por la música de ese país, en especial por sus referencias al músico Bob Dylan. En 1957, Gustavo Rojas Pinilla abandonó la presidencia y el almirante, junto a sus padres y hermanos, decidieron volver a Colombia.

Ya con una ola de influencia norteamericana y unos vientos de cambios sociales ocurriendo en la década de los sesenta, las semillas románticas y revolucionarias germinan en las filas de los Pizarro Leongómez: Al ingresar a la universidad, la influencia de la Juventud Comunista (JUCO) atraía a todo joven que buscaba alternativas políticas e ideológicas que el moribundo Frente Nacional no les permitía. Las personas con afinidades a las ciencias sociales suelen ser atraídas a este tipo de ideologías porque el comunismo entiende que las clases populares son el motor y el dinamizador de la historia. Eduardo quería ser sociólogo, pero la carrera sufría de constantes acusaciones y estigmas ideológicos. Así, decide estudiar esa carrera en Francia, específicamente en la Universidad de Vincennes, París VIII.

Con el pasar del tiempo y los ánimos caldeados por los movimientos de liberación nacional, Carlos y Hernando se adhieren a la lucha armada y deciden formar parte de las revoluciones que promulgaban guerrillas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL). El primero fue uno de los fundadores del Movimiento 19 de Abril (M-19), mientras que el segundo permaneció en las FARC hasta 1980 para después alinearse con el Frente Ricardo Franco. Después, su hermana Margot Pizarro (mejor conocida como "Nina") se volvió militante del M-19. El almirante Pizarro, tal vez con mucho dolor, pero con amor y respeto, nunca juzgó la decisión de sus hijos de adherirse a una militancia política de izquierda o, en casos más radicales, enlistarse en grupos guerrilleros.

Por su militancia política y experiencia en asuntos de la izquierda, Eduardo gana popularidad en la academia. En esta breve entrevista, vemos como Pizarro analiza críticamente la relevancia de Ernesto “Che” Guevara de la Serna en cuanto a sus principios de la Guerra de Guerrillas y su legado histórico.

 

UMT-210468. [Especial Ernesto “Che” Guevara]. Archivo Señal Memoria, UMT-210468.

 

No obstante, los ochenta resignifican su militancia con el comunismo: como suele suceder con algunos intelectuales, las invasiones de un Estado a otro representan un distanciamiento con algunas ideologías. Efectivamente, tras la invasión de la URSS a Afganistán en 1979, Eduardo Pizarro se aleja del comunismo. A pesar de tener ya una inclinación crítica a los tradicionales postulados de la izquierda política, esto le permitió darle bases a fomentar un equilibrio político que lo llevaría a una labor que pocos se atreven: construir puentes de entendimiento en vez de muros.

En 1987, actúa como cofundador del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) de la Universidad Nacional, uno de los centros investigativos más importantes del país, que ha sido importante para la comprensión científica del conflicto armado y asuntos políticos en Colombia.

Ya establecido como una referencia del conflicto armado colombiano, Pizarro recibía entrevistas y daba sus opiniones sobre el actuar bélico de todas las partes del conflicto. En el documento a continuación, apreciamos un análisis sobre las cooperativas de vigilancia y seguridad privada para la defensa agraria o servicios comunitarios de vigilancia y seguridad privada (CONVIVIR) junto a Pedro Valenzuela y María Jimena Dussan. Además, en 1991, publica su libro "Las FARC (1949-1966): De la Autodefensa a la Combinación de todas las Formas de Lucha", el cual ha sido uno de los más detallados libros acerca de ese movimiento guerrillero.

 

BTCX30 015428. Fierro, Leonel (director). (1997). Hombro a hombro. [Economía solidaria]. Grupo F.B.I. Publicidad ; Señal Colombia – RTVC. Archivo Señal Memoria, BTCX30 015428.

Por otra parte, apreciamos un documento que habla sobre el problema fronterizo entre Colombia y Ecuador, el cual era empleado como una ruta para el tráfico de armas por parte de algunos grupos armados. Era inevitable que, unos veinte años después de esta entrevista, publicaría un libro titulado "Las fronteras y la guerra: La operación Fénix en Ecuador" (2022) que relata cómo las FARC-EP empleaban esa frontera como un santuario estratégico para varias de las operaciones al suroeste del país.

 

BTCX60-064620. Orozco Tascón, Cecilia (directora). Noticiero de las siete N7 : 1983-2001. [Eduardo Pizarro habla de la posible militarización de la frontera colombo-peruana] / Cecilia Orozco Tascón. Programar Televisión.. Archivo Señal Memoria, BTCX60-064620.

 

Sus comentarios críticos hicieron que se volviera objetivo militar: El 22 de diciembre de 1999, el profesor Pizarro sufrió un atentado a la entrada de la Universidad Nacional: recibió cinco disparos, pero ninguno acertó sus órganos vitales. Todos pensaron que se trataba de un acto terrorista similar al de su colega, el economista Jesús Antonio Bejarano. Muchos aseguran que el atentado tenía un componente ideológico y que se trataba de una represalia por sus ideas críticas tanto a la izquierda como a la derecha radical colombiana. Afortunadamente, pudo recuperar su movilidad en su mano izquierda y le dieron de alta tras doce semanas en la clínica Palermo de Bogotá.

Rol en procesos de paz

Sun Tzu escribió: "Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no debes temer el resultado de cien batallas". Por eso, las personas que trabajan por la paz, tienen que estar dispuestas a escuchar a sus adversarios por más emociones que la mente produzca en ese momento. De esta manera, la visión de la persona puede incorporar mayores matices y así adquirir una visión amplia y moderada de los problemas.

Tras su extensa carrera académica, decidió incursionar con cargos administrativos enfocados en resolver las problemáticas políticas y sociales que conlleva el conflicto armado. Eduardo Pizarro también ha sido fundamental para construir espacios de diálogos para negociaciones de paz en Colombia. Primero, colaboró con su hermano Carlos para las negociaciones de paz entre el M-19 y el Estado colombiano. Después, el presidente Álvaro Uribe Vélez le solicitó ejercer el cargo de Justicia y Paz para la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), una confederación de ejércitos privados antiguerrilleros que fueron financiados por el narcotráfico y que habían sido responsables de numerosos crímenes, incluyendo el reconocimiento del magnicidio de su hermano y candidato presidencial por la Alianza M-19, Carlos. Este grupo armado se desmovilizó en 2006. Parte de esa labor por la paz se encuentra en su libro "Cambiar el futuro" (2017).

En las negociaciones entre el gobierno de Juan Manuel Santos con las FARC-EP, fue relator de la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, cuyo resultado fue reunir a catorce investigadores (unos escogidos por el Estado y otros por el movimiento guerrillero) para aportar y comprender los fenómenos políticos, sociales, criminales y económicos que engendraron en el conflicto armado colombiano. De esta forma, se permite tener un diálogo directo que busca el espacio común a pesar de las diferencias: la resolución pacífica de los conflictos y el establecimiento de una convivencia que conduzca a vivir en paz. 

También, fue representante de las víctimas cuando trabajó con la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación de Colombia (CNRR) y la Junta Fiduciaria para las Víctimas ante la Corte Penal Internacional. Precisamente, veremos un documento audiovisual que muestra a Pizarro como presidente de la CNRR explicando las labores de esta organización con las víctimas de los grupos armados y los aportes de USAID para la reconciliación y la reparación de las áreas afectadas por la violencia. 

BTCX60-062526B. Salazar Nieto, Samuel (director). (2007).  País posible .[Programas de ayuda social de Estados Unidos para Colombia] . Canal Trece - RTVC ; Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional. Archivo Señal Memoria, BTCX60-062526B.

Finalmente, hay un discurso de Pizarro, como representante de la Corte Penal Internacional, mencionando los desafíos para construir la paz en el siglo XXI como la injerencia internacional sobre un conflicto interno y las sugerencias de las cortes y organizaciones internacionales. Esto resulta problemático para los actores directos del conflicto que pueda que arriben a resoluciones rápidas sin tanta intervención internacional. No obstante, Pizarro sostiene que es importante ver a estas organizaciones internacionales como aliados estratégicos que puedan robustecer la credibilidad y reconocimiento de diálogos y procesos de paz. 

DV-261346. Presidencia de la República de Colombia. Foro legislar para la paz : Justicia penal vs Justicia transicional. Presidencia de la República de Colombia. Archivo Señal Memoria, DV-261346.

  

Conclusiones 

A lo largo de los años, Eduardo Pizarro Leongómez ha hecho aportes científicos sobre el conflicto armado en una extensa bibliografía y artículos. Además, ha sido profesor de la Universidad Nacional e invitado en otras partes del mundo con el objetivo de compartir y construir conocimiento. Ciertamente, sus hermanos han tenido un impacto por sus roles en la historia del país, pero Eduardo ha hecho una labor desde el pacifismo y el diálogo que es fundamental para comprender varios de las más recientes negociaciones con grupos armados. 

Entonces, Pizarro propone que lo esencial es encontrar un equilibrio ideológico y una alternativa que no caiga ni en la represión ni en la indiferencia. Por eso, no solamente dentro de su labor académica, política y humanitaria, se refleja su interés por conseguir la paz. Por lo tanto, no podemos cambiar el pasado, pero podemos “cambiar el futuro" para así construir una memoria reconciliadora y constructiva de Colombia.

Fecha de publicación original Vie, 23/08/2024 - 12:32