
Desde sus inicios la televisión colombiana aprovechó sus usos propagandísticos y quiso contar a su modo la tragedia del 9 de abril.
Mazzoleni, F. (director). Colombia ayer y hoy. Bogotá: Dinape. Archivo Señal Memoria, VR F35MM 851293
El Bogotazo en cine
En la tarde del 9 de abril de 1948, el centro de la ciudad estaba poblado de fotógrafos de los periódicos y camarógrafos de noticieros cinematográficos, tanto de Colombia como del exterior. La Conferencia Panamericana y la presencia del secretario de Estado norteamericano George Marshall alentaban esa inusual presencia. De ahí que no fuera extraño que apenas se conoció la noticia de que Jorge Eliécer Gaitán recibió tres disparos al salir de su oficina y había sido trasladado malherido a la Clínica Central, ya varios hombres estaban registrando de forma la ira popular que se desató de inmediato, los disturbios en la capital durante las horas siguientes y la destrucción de vidas y edificios al día siguiente de la tragedia.
Sobre la Carrera Séptima, frente al Palacio Presidencial, había hoteles y pensiones que alojaban a quienes a las 2 de la tarde fotografiaron y filmaron el cuerpo linchado del hombre acusado de hacer los disparos. Poco después, otro hombre filmaba los asaltos al Capitolio y el Palacio de San Carlos, mientras el maestro Leo Matiz recibía un disparo al intentar fotografiar los choques entre la turba y el Ejército en la Plaza de Bolívar. Sobre las calles comerciales, en los balcones de las casas y hasta en las terrazas de los edificios se multiplicaron los lentes que registraban el Bogotazo. Nombres como Sady González, Tito Celis y Luis Gaitán quedaron para siempre en la memoria fotográfica de aquel día, mientras que Camilo Correa, Charles Riou o el aficionado Ricardo Restrepo harían lo propio para el cine.
Al antioqueño Camilo Correa, a través de su empresa Procinal, le debemos el esfuerzo de recopilar las filmaciones más conocidas del Bogotazo, combinadas con imágenes de la vida política de Gaitán, sus funerales y las palabras de sus copartidarios y detractores, con el propósito de hacer un largometraje documental. Aunque el proyecto no se concluyó, los fragmentos de esta recopilación de imágenes han circulado por casi ocho décadas en archivos fílmicos, noticieros, documentales e incluso dramatizados sobre ese día trágico en la historia de Colombia. Se trata así, de la antesala de un cine nacional que se obsesionó durante generaciones con la época de la Violencia bipartidista y los traumas que había dejado en el país.
Mazzoleni, F. (director). Colombia ayer y hoy. Bogotá: Dinape. Archivo Señal Memoria, VR F35MM 851293
El Bogotazo en televisión
Para 1954, Gustavo Rojas Pinilla llevaba un año en el poder, bajo un gobierno militar que, aunque no puso fin a la Violencia bipartidista, transformó aquel conflicto. Para 1956 la dictadura de Rojas tomaba distancia de los sectores del bipartidismo que habían apoyado su ascenso y pretendía erigirse como una tercera opción a los partidos Liberal y Conservador. Dentro de las numerosas estrategias propagandísticas para dar a conocer aquel viraje del régimen, estuvo el uso del cine y la televisión.
Ese año se realizó Colombia ayer y hoy, un cortometraje documental de 20 minutos en el cual desde la perspectiva del régimen se denunciaba el fanatismo de los partidos tradicionales al responsabilizarlos conjuntamente de la Violencia. Las imágenes del 9 de abril de 1948 recopiladas por Correa se utilizaron para señalar ese fanatismo y para defender la tesis de que el magnicidio de Gaitán había sido obra de “agitadores en la sombra” cercanos al comunismo. Así, el corto mira con horror el recrudecimiento del conflicto y con entusiasmo la llegada de Rojas Pinilla en 1953, enfatizando en la legalización de su gobierno por la Asamblea Constituyente y la aclamación popular. Así, según la narración, Rojas fue una garantía de paz reflejada en la desmovilización de las guerrillas liberales de los Llanos orientales. Según Colombia ayer y hoy, con el gobierno de las Fuerzas Armadas al fin llegaba “la recuperación de las regiones asoladas por la Violencia”.
La información sobre este documental es escasa, sin embargo, se destaca el estudio del historiador Julio Eduardo Benavides. De allí sabemos que su realizador, Federico Mazzoleni, se desempeñaba como editor de la Sección de Cinematografía de la Dirección Nacional de Propaganda del Estado, la cual estaba adscrita a la naciente Televisora Nacional. A Mazzoleni le fue encargada en 1956 la producción de este documental, del cual se realizaron dos versiones. El material fue exhibido en televisión, al igual que se distribuyeron copias en las capitales de los departamentos y las embajadas de Colombia en el exterior. Llaman la atención los registros de las giras de Rojas Pinilla por diferentes ciudades de Colombia y los eventos de dejación de armas de las guerrillas del Llano, obra de la productora Gran Colombia Films del empresario Marco Tulio Lizarazo (la narración de Otto Greiffestein, presente aquí, es frecuente en otras de sus producciones). Aunque casi siempre vetada por el régimen, la Violencia llegaba a las pantallas con su propio filtro propagandístico.
Mazzoleni, F. (director). Colombia ayer y hoy. Bogotá: Dinape. Archivo Señal Memoria, VR F35MM 851293
Por: Felipe Arias Escobar