En distintos puntos del dial y a lo largo de más de cuatro décadas, varias emisoras populares de la frecuencia AM, que originaban desde la capital del país, emitieron una programación musical de gran calidad. Esa calidad era el resultado de la laboriosa y dispendiosa tarea de coleccionistas y de estudiosos y eruditos conocedores de los géneros musicales que tuvieron la oportunidad de tomar el micrófono y complacer a la audiencia con amplios y ricos repertorios. Este fue el caso de El Ciego de Oro, Libardo González Escobar.
Nació en Concordia, Antioquia, en 1929. Desde muy joven empezó su labor radial, orientada a la divulgación del tango, la música colombiana de cuerda y la música clásica. Su amplia y diversa audiencia tuvo la oportunidad de conocer detalles de la historia de estos géneros musicales, así como de la producción discográfica relacionada, pues la invidencia no era impedimento para que Libardo Gonzalez enriqueciera sus parlamentos ya que tenía una memoria prodigiosa. Era habitual que los oyentes escucharan, entre canción y canción, datos de cada producción, información sobre una u otra versión y aspectos poco convencionales de la biografía de compositores e intérpretes.
El Ciego de Oro llegó a miles hogares colombianos con programas como “Recordando el ayer”, “Argentina canta”, “Mañanitas colombianas” o “Cantar campesino”. Así mismo, promovió importantes campañas de servicio social para ayuda a comunidades de bajos recursos. Su paso por emisoras como Sonorama, Radio Metropolitana, Radio Cordillera, La Cachaca, Radio Santafé, Melodía, Orientación, Nuevo continente, Mariana y finalmente Radio Súper, le permitió a los oyentes escuchar desde sus casas interesantes sesiones sobre la “música vieja” con música proveniente de su descomunal fonoteca personal. Pero asimismo, El Ciego de Oro se atrevió a hacer algo que para algunos resulta insólito: suponer que la llamada “música clásica” también podía ser asunto de la radio “popular” y, más aún, que podía llegar a ser del “gusto popular”, por lo que en sus programas aprovechaba para hacer sonar una pieza de Vivaldi o de Mozart. Una ceguera sabia y valiente, la suya. Con una voz para toda la música.
Dentro de la serie Historias de Onda Larga se encuentra un capítulo sobre Libardo González Escobar. El archivo se encuentra en la Fonoteca de Señal Memoria con el consecutivo CD019039
Ana María Lara Sallenave
fecha de grabación: 1980
fecha de emisión: 1980
lugar de emisión: Bogotá
Referencias: 1929, 1990, Concordia, Antioquia.