Un ruido sobrecogió la ciudad el 9 de marzo de 1687, seguido por un profundo olor a azufre que duró 15 días. De esta particular historia surgió el bambuco “del tiempo del ruido”. Su creador fue el compositor colombiano Antonio María Valencia (1902-1952).
Antonio María Valencia - Bambuco del Tiempo del Ruido – Marjorie Tanaka, Piano
No obstante este bambuco no incluye algún tipo de referencia sonora explícita al ensordecedor ruido que atormentó a los bogotanos. Si pueden notarse algunas notas inquietantes, como una posible referencia a la confusión que reinó en la ciudad en aquel momento. Así se describe este hecho ocurrido en los días de la colonia.
Gloria Valencia de Castaño – El Tiempo del Ruido Emisora HJCK (Productor). (1995). 45 años de la HJCK: noveno aniversario. [Palabra hablada]. Colombia: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-071524-01-SER001CPTDGW
También lo relató el sacerdote jesuita Juan Rivero, testigo del hecho: “…se juntaban los incesantes y formidables aullidos de los perros que, conjurados todos cuantos había en la ciudad, parece que lloraban y sentían a su modo la calamidad y ruina de los hombres; todo lo cual, junto con los clamores lúgubres y piadosos de las campanas, que a una rompían entre los sonidos tristes del aire, componían una noche tremenda y horrorosa de juicio.”
Tomaron fuerza dos razones que para la población explicaban el hecho. O comenzaba el juicio final o era el paseo de una legión de demonios que había salido por las puertas del infierno que se abrieron cerca de Bogotá. Pero este raro fenómeno finalmente tuvo un origen geológico.
No obstante, el hecho trascendió como el “Tiempo del ruido” y la expresión se utilizó hasta nuestros abuelos como forma de expresar que un hecho o un objeto muy antiguo, provenía de ese año 1687 o incluso antes.