No se puede negar que El lobo estepario es uno de los libros más complejos del Premio Nobel de Literatura Hermann Hesse. Escrita en 1927, en la Alemania de entreguerras, esta novela permite comprender el ambiente que se vivía en Europa tras la Primera Guerra Mundial: el aire de incertidumbre e inconformidad, las tensiones políticas que anunciaban el regreso del conflicto, y con este, la muerte y la desolación. A su vez, también muestra a la burguesía del momento, que con música y fiestas buscaba un escape, un mundo de fantasía ante la oscuridad que rondaba.
Es en este mundo en donde se desarrolla la historia de Harry Haller, un hombre divorciado, de mediana edad, solitario y de temperamento neurótico. Haller se muestra escéptico ante cualquier doctrina; la guerra ha destruido sus ideales, hace mucho ha dejado de creer en la patria y la religión, y sólo ve un mundo mediocre y vacío. Aislado del resto del mundo, el personaje principal vive en un constante estado de desasosiego; su único refugio son Mozart y los libros. Sin embargo, de un momento a otro, Haller se ve enredado en una extraña cadena de eventos al conocer a Armanda (o Hermine en las ediciones inglesas y alemanas), una misteriosa mujer que lo arrastra al extravagante mundo de las máscaras, del jazz, el opio y el vino, del que siempre había huido, y más importante, le muestra otra forma de ver la vida.
La historia de El Lobo estepario es más que la narración de las casi irreales aventuras en las que se ve envuelto el personaje. El capítulo “El Tractac del Lobo Estepario”, es una reflexión por parte de Hesse sobre la naturaleza misma del ser humano. Para Hesse el hombre nunca es sólo un hombre, como unidad, sino que dentro de él se encuentran múltiples seres, no todos racionales.
En el caso particular de Harry, el hombre y la bestia están en constante lucha; por lo que el personaje de Armanda será la figura del maestro que lo sacará de su vida de ermitaño, lo guiará por los fantásticos caminos del Teatro Mágico, y le enseñará que, sin tener que negar el intelecto, también es posible llegar a lo sublime a través de los sentidos y en el día a día,. El libro de Hesse trae dentro de sí una advertencia: El lobo estepario es una novela no apta para cualquiera. Como requisito es necesario tener dentro de sí algo de locura, y más que nada, saber reír.
Dentro de los archivos de la Fonoteca se encuentra una adaptación radial de esta obra, que se realizó en la Radiodifusora Nacional de Colombia en 1955 en el espacio de Teatro Dominical. Contó con las actuaciones de Gonzalo Vera Quintana como Harry Haller y Carmen de Lugo como Armanda. Se encuentra en el catálogo bajo los consecutivos CD009294, CD009295 y CD010060.
Luisa Mancera