El transporte en Bogotá a inicios del siglo XX | Señal Memoria

El transporte en Bogotá a inicios del siglo XX
Publicado el Dom, 16/07/2023 - 13:17 CULTURA Y SOCIEDAD
El transporte en Bogotá a inicios del siglo XX

A inicios del siglo XX, el transporte en Bogotá consistía sobre todo de tranvías jalados por mulas. En 1910 llegaron los tranvías eléctricos. Y para mediados del siglo se asentaron los buses. La historia del transporte en Bogotá, que recorremos hoy en el Día del Transportador, que también es el Día de la Virgen del Carmen, permite rastrear cambios tecnológicos y distintas formas en las que los ciudadanos pudieron relacionarse con la ciudad a lo largo  de los años.


El domingo pasado, en un almuerzo familiar en la casa de mi abuela, hablábamos con mis primas de cómo íbamos a la universidad. Una se quejaba de todas las flotas que tenía que coger para llegar hasta Chía, la otra de cuando su maleta se quedaba por fuera del bus y yo recordaba cuando, en mi primer día de clases, no pude decidir a cuál TransMilenio subirme: llegó uno y la masa me arrastró hasta adentro. Menos mal sí era el mío. Entonces mi papá habló: “No se pueden quejar, no saben cómo era antes”. 

Me quedé callado y pensé en que lo mismo le podrían haber dicho sus papás a él. Y los papás de sus papás a ellos. La tecnología ha revolucionado la mayoría de los campos de la vida humana y el transporte no ha sido la excepción. En Medellín cuentan que cuando el gran magnate del siglo XIX Coroliano Amador se paseó con su carro, quizás el primero de Colombia, alrededor del Parque Berrío, los que lo vieron pensaron que cabalgaba un gran monstruo. A los pocos días estalló la guerra de los Mil Días y asumieron que era la consecuencia de ese desbalance divino que Amador había provocado. Cosa seria la historia del transporte. 

A inicios del siglo XX, cuando Bogotá no llegaba ni a los 100.000 habitantes. Era otra ciudad (¿era una ciudad?) con otros retos de conexión y movilidad. El que hoy es el centro de la ciudad era el centro de todo, un gran sol alrededor del cual orbitaban otros barrios de la ciudad, como Chapinero; solo que entonces no era cuestión de minutos llegar de uno al otro. Y para llegar al centro la opción era un tranvía jalado por mulas. Y lo que hoy puede sonar extraño era lo más normal de la vida, para entonces y para toda la historia previa: los extraños somos nosotros y nuestros motores mágicos, casi toda la humanidad se ha movido con tracción animal o a sangre: la de sus dos piernas. 

Por cierto: este viaje por los primeros medios de transporte en Bogotá se debe a que hoy es el Día del Transportador. Cada 16 de julio hay caravanas de camiones y camionetas que celebran este día, que es también el Día de la Virgen del Carmen. Y ambos días coinciden porque la Virgen del Carmen es la patrona de los transportadores y navegantes. Lo de ir de un lugar a otro se ha vuelto un trámite relativamente sencillo solo hace poco, pues por muchos siglos era algo tan impredecible que necesariamente involucraba el favor de una fuerza superior para llegar a buen puerto. Tan importante es la Virgen del Carmen que hasta Diomedes Díaz le hizo una canción: Un canto celestial. 

Pero bueno, retomemos nuestro recorrido. En 1910 llegó a Bogotá el tranvía eléctrico. Imagínense el cambio: de mulas a corriente. No se lo tienen que imaginar, esto les contará todo lo que necesitan saber: había personas que se montaban al tranvía solo por el placer de viajar en él. El transporte que no era transporte, sino atracción de feria, una montaña rusa lentísima pero, para la época, quizás más emocionante. Recuerdo que hace cerca de veinte años fui con mi mamá a montar en TransMilenio cuando se inauguró: que no se pierdan las buenas costumbres, ¿no?

Y bueno, en 1948 —sabemos que ese fue el año en que empezó a decaer el sistema de tranvías— llegaron los primeros buses y trolleys de gasolina, a la vez que en 1950 se inauguró una flota de buses mucho más moderna por su comodidad y por la capacitación de sus choferes, que asistían a distintas clases que los formaban para esta labor. Lo que más necesita una ciudad es buen transporte, después de todo. Que un ciudadano cualquiera pueda ir del punto A al punto B, así sea lejano, sin mucho problema. 

No sería exagerado decir que esta todavía es una misión en progreso para Bogotá. Pero al recordar cómo estábamos hace cien años, es imposible no fascinarse. Conforme el transporte ha avanzado, el mundo se ha hecho más pequeño y alcanzable para la humanidad, o sea que se ha vuelto más grande lo que podemos alcanzar. Y al ver este documental en blanco y negro del 57 que muestra estos hitos, es emocionante pensar en cómo será el de 2057, que registre lo que quizás hoy consideramos imposible. Llevar esas ideas desfasadas a su destino también ha sido la magia del transporte.

 

(1956). Primeros medios de transporte en Santa Fe de Bogotá: Tranvías y buses. Bogotá. Archivo Señal Memoria, UMT-201663.

 


Autor: Santiago Cembrano

 

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Fecha de publicación original Dom, 16/07/2023 - 13:17

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