El vinilo está vivo y llegó para quedarse | Señal Memoria

Publicado el Mar, 19/11/2013 - 14:29
El vinilo está vivo y llegó para quedarse
Estos objetos, estas “pastas”, esos “círculos negros” de 7, 10 y 12 pulgadas de diámetro que han girado a 33, 45 y 78 revoluciones por minuto, han sido capaces de llevar consigo registros sonoros que pasan por la música clásica,  jazz, rock, hip hop, heavy metal, salsa, punk, soul, funk, reggae,  flamenco, cumbia, ska, calypso, electrónica y tantas otras expresiones musicales que han estado presentes en la historia de la humanidad. 
 
Por más de setenta años, estos objetos fueron los principales medios para divulgar la música en el mundo. Entre 1920 y mediados de la década de los noventa, el mundo consumió y apreció los vinilos como objeto cultural y como muestra humana de generar un legado histórico que otras artes tenían, pero que la música no. La pintura, la literatura, la escultura y hasta el cine y la fotografía ya habían dejado un legado para la humanidad; pero las referencias del sonido o de la música no existían más que en recuerdos, no en objetos materiales. 
 
Con la existencia del vinilo y los posteriores formatos del casete y el disco compacto, se pudo realmente escuchar la música más allá de los registros o experiencias en vivo. Los estudios de grabación, los registros de campo, permitieron que la voz humana y los sonidos fueran grabables y reproducibles. Ya no era necesario estar en la fuente sonora para poder decir que se escuchó.
 
El sonido estaba así “capturado” y podía estar cerca de nosotros. Pero a la par, surgió la industria discográfica entendida como una de las más complejas, criticadas y envidiadas industrias. De una grabación se podían generar cientos, miles o hasta millones de copias en un vinilo. Los costos en la mayoría de las ocasiones, eran fácilmente recuperables y los artistas podían vivir de la venta de vinilos y sus presentaciones en vivo.
 
Millones de vinilos que se vendieron en el siglo veinte, fueron desplazados por los discos compactos, los casetes, las descargas y el streaming como medio de reproducción musical en los últimos 20 años. Hacia 1995, habían desaparecido las plantas de fabricación de vinilos de países como Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Perú, Uruguay y Venezuela, que sucumbieron ante los dictados de la industria que parecía buscar un nuevo fetiche de venta en los discos compactos.
 
Pero la crisis de la industria discográfica generada por la ampliación de la presencia digital, el decrecimiento en la venta de discos compactos, la existencia de sistemas de intercambio de archivos, los blogs de descargas, la piratería y demás aspectos que la pusieron en duda y la obligaron a replantear sus esquemas, parecía que había terminado por darle una estocada final a los vinilos del mundo.
 
¿Quién escuchaba o compraba vinilos entre los años 1994 y 2009? Las respuestas van desde los nostálgicos, pasando por los djs, los encarnizados con el formato o los que no habían decidido tomar la opción digital. 
 
La caída en las ventas del formato, terminó casi por desaparecerlo; sin medir las consecuencias del gran volumen de música que no ha sido digitalizado ni tiene una representación en portales de comercio musical web o en los discos compactos.
 
Mientras un libro puede ser reimpreso y cuenta con varias ediciones, hay discos que simplemente se publicaron en un momento y en un lugar, situación que sirvió de provecho para los coleccionistas o los mercaderes, no del todo para la gente común y corriente. Los libros han acompañado a la humanidad por cientos de años, mientras que los discos no tienen más de un siglo.
 
Quienes sepultaron el disco de vinilo, no han contado con su importancia como ícono y como objeto cultural en sí. Es cierto que él no tiene la misma participación en el mercado musical como lo tuvo anteriormente; pero no ha muerto, no tiene acta de defunción y aún tiene quien lo quiera. Es más, han aparecido nuevos entusiastas de él, que bien lo defienden, promueven y divulgan.
 
Para Señal Memoria, el vinilo es un objeto de gran importancia, porque él se ha encargado de acompañar nuestras labores y hace parte de nuestro acervo.
 
Llegamos a un momento en el cual afortunadamente la historia del vinilo es revisada y es tomada en cuenta por las nuevas generaciones. Y podemos dar cuenta de esto, a través de estas entrevistas que Señal Radio Colombia tuvo la oportunidad de hacer en sus espacios radiales, precisamente sobre el tema. 
 
El vinilo tiene una historia, tiene un presente y un futuro que sin duda no se pueden negar. Somos parte de ello y las iniciativas alrededor de su preservación y difusión nos interesan. Estas grabaciones, nos reconfortan y nos llevan a pensar que hay vinilo para rato.
 
Audio Uno: 
 
 
Luisa Piñeros, César Bernal y Camilo Villegas repasan la historia del vinilo y cuentan anécdotas de él.  Entrevista con Mario Rincón quien desde Medellín nos da a conocer los recuerdos del vinilo y cómo fue desapareciendo paulatinamente del mercado. 
 
 
Audio Dos
 
 
Jaime Mosalve, Luisa Piñeros, César Bernal y Camilo Villegas de En Órbita, comentan el disco de Jaime Llano González de jazz. Entrevista desde Medellín con Ofelia Peláez, coleccionista y estudiosa de la música latinoamericana, quien destaca la importancia del vinilo. 
 
 
Audio Tres
 
 
Luisa Piñeros y César Bernal hablan con Ana Oliva Camargo de Gómez, directora del museo del disco de Zipacón. (Creado en 1992 tras la donación de Carlos Pinzón al municipio, es uno de los cinco museos del disco que existen en el planeta).
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fecha de publicación original Mar, 19/11/2013 - 14:29