Por: José Perilla
La curiosa historia del Zoológico de Matecaña, que en sus primeros años tuvo un impulso decisivo gracias a la casualidad de un naufragio.
De la tragedia de un naufragio se salvaron, entre otros, los leones. Pero acabaron embargados. Nadie imaginaba que su destino era el Eje cafetero. Alfonso Marín, miembro de la Sociedad de Mejoras de Pereira, contó en la emisora HJCK cómo se dio inicio a uno de los más grandes zoológicos que tuvo Colombia en el siglo XX. Para el momento de la entrevista, emitida en mayo de 1975, Marín llevaba once años vinculado al zoológico.
El Zoológico de Matecaña, recordado por ser depositario en 1993 de un buen porcentaje de los animales que tenía Pablo Escobar en la Hacienda Nápoles, está ubicado en la capital risaraldense. Su existencia, que se remonta al año 1959, ha sido muy importante en la proyección turística del Eje Cafetero.
