Por: Claudia Bautista
Su voz inconfundible, sus valiosos consejos y el rigor en su trabajo convirtieron a Judith Sarmiento un ejemplo a seguir en los medios colombianos.
Fragmentos como el que acompaña este texto, extraído de la serie “Ojos y voces” realizada por la Asociación Colombiana de Locutores para Señal Colombia en el año 2001, son parte del patrimonio audiovisual que se preserva en el Archivo Señal Memoria y dan testimonio del gran aporte que la abogada, periodista, locutora y presentadora Judith Sarmiento ha hecho a la televisión pública colombiana.
Judith Ofelia Sarmiento Granada nació en Armenia en 1954. Vivió y creció en Bogotá desde los 4 años y asegura que tuvo serias dificultades para aceptar la rigidez de las normas en el colegio que la vió crecer. Tal vez por eso no fue filósofa, fisioterapeuta o socióloga, tres de las carreras que contempló seriamente como opciones para su vida, sino abogada: para conocer las normas y saber defender a los que están en desventaja.
En 1975, cuando estaba en cuarto semestre de derecho, esa voz que algunas veces la hizo blanco de burlas en su adolescencia le abrió las puertas de la radio. Un programa dedicado a temas de interés para los campesinos colombianos fue el espacio en el que hizo sus primeros pinitos en la locución y en aportar sus conocimientos -escasos en ese entonces-, de las leyes colombianas para hacer la vida menos ingrata a quienes la escuchaban.
Su inconfundible voz la llevó a leer las noticias en la emisión central de esa misma cadena radial con gran éxito y de ahí pasó a la televisión en 1980, cuando Arturo Abella se la llevó a trabajar en su famoso “Telediario”, en el que Judith se ocupó de cubrir los temas internacionales. Trabajó en el “Noticiero Nacional” desde antes de su salida al aire, el 2 de enero de 1984, y en 1985 empezó a presentar “TV Hoy”, por invitación de Andrés Pastrana, y ese fue el espacio en que se consagró.
Judith demostró que su formación, sobriedad e inteligencia construían sólidos puentes con la audiencia y durante 5 años estuvo presente a diario en los hogares de los colombianos. Obtuvo los premios India Catalina y Simón Bolívar como mejor presentadora en 1990 y, fiel a sus gafas, se retiró de la conducción de noticieros en la época en que las modelos y exreinas de belleza irrumpieron en los estudios de los informativos nacionales.
Click aquí para conocer lo que piensa Judith Sarmiento sobre la presentación en TV.
En paralelo y durante buena parte de su vida, Judith ha hecho su aporte a la televisión pública colombiana: haciendo un noticiero cultural en la época en que Álvaro Osorio dirigió Señal Colombia, a comienzos del siglo XXI y presentando diversos programas y transmisiones en directo de momentos claves de la historia reciente del país para los canales de RTVC, Sistema de Medios Públicos.
Click aquí para ver cómo se presentó el minuto de oración por la paz en 1998.
También dirigió desde 2012 el programa “Colombia responsable” en la Radio Nacional de Colombia, un espacio creado para comunicar la importancia de la sostenibilidad, el cuidado de los recursos, las buenas prácticas y responsabilidad social empresarial, siempre consecuente con su idea de ser parte de las soluciones y no solamente de los problemas de este país que, muy a menudo, extraña su serena y sólida presencia en los noticieros de emisión diaria.
