Faustina Orobio es en la actualidad un referente de la música tradicional del Pacífico colombiano, aquella asociada a la marimba de chonta. La riqueza de esta práctica musical hoy se refleja con su voz a través del trabajo discográfico Cantos y Música Afrodescendientes de América Latina, coproducción realizada por CRESPIAL y la Fonoteca de rtvc.
Como cantadora, Faustina Orobio ha participado de manera destacada en los más importantes eventos y festivales relacionados con la marimba, sobre la base de una ecléctica labor musical que se remonta a la infancia. Aquí un perfil del sorprendente inicio.
Solo hasta la adolescencia Faustina Orobio se fijó en la música de sus abuelos. Nacida en Limones, Cauca, el 12 de octubre de 1954, a los tres años de vida le llevaron a Bogotá, donde permaneció por una década, entre 1957 y 1967, distante de las tradiciones familiares. Pero no por ello su vocación dejó de aflorar y muy pronto los mentores a cargo notaron el precoz talento vocal de la pequeña.
Así fue como la inscribieron en varios programas de concurso musical, dentro de los cuales Faustina recuerda “Feliz cumpleaños amiguito”, de Ponqué Ramo, y “Ganando con Nescafé”. Esto la puso en contacto con la música de moda en la Capital, que llevó consigo al momento de regresar a su pueblo.
Cuando a los 13 años volvió con su familia a Limones, y dos años más tarde se ubicó en Guapi, poco a poco se convirtió en lo que hoy se denomina una “gestora cultural”, responsable de numeroso bailes y eventos en torno a la música popular aprendida en el contexto urbano. Faustina se encargó de formar en Guapi una orquesta para darle proyección a una música novedosa en su contexto mientras de a poco se dejaba contagiar por los arrullos y cantos de su mamá y su abuela.
Pasado el tiempo, un 3 de mayo de un año que no recuerda, Faustina Orobio respondió a la invitación que le hicieron para cantar con el grupo dirigido por Antonio Banguera. El gusto y satisfacción expresada no solo por el experimentado marimbero, sino también por la comunidad, selló el pacto definitivo de la cantadora con la música tradicional y marcó el inicio de una labor en la que se confunden el placer de cantar y la responsabilidad de mantener viva una práctica musical, a través de la formación y apoyo a nuevos músicos en un contexto social adverso como lo es el de Guapi, Cauca, producto de sucesivas décadas de un recrudecido conflicto armado.
Apartes de la entrevista realizada a Faustina Orobio en abril de 2013 - Su infancia
Iniciativas como el disco “Cantos y Música Afrodescendientes de América Latina”, pretenden dar realce y mayor difusión a la riqueza musical que por años han cultivado importantes músicos como Faustina Orobio, ubicada por medio de la publicación en un contexto más amplio donde confluyen representantes de un continente en el que la herencia afro ha marcado una indeleble huella, a su vez enriquecida en el flujo incesante de la industria del entretenimiento, parte inherente al desarrollo cultural.
Campanero Repica es un arrullo interpretado por Faustina Orobio. Como varias canciones de éste género, esta retoma la tradición de la navidad y en su texto se anima al campanero para anunciar el nacimiento del Niño Dios.
José Perilla