El Festival virtual de radioteatro es una atractiva puerta de entrada a la colección de dramatizados radiales de la Fonoteca de Señal Memoria. La divulgación de este acervo sonoro tiene una historia llena de estrategias imaginativas e intrépidos proyectos. Esta historia comenzó en 2011, con el Seminario Internacional El retablo de las Maravillas, homenaje al radioteatro, celebrado en el auditorio de la Biblioteca Virgilio Barco, en Bogotá. El evento convocó a realizadores, actores, historiadores y especialistas en radio de Hispanoamérica para que, durante dos días del mes de octubre, hablaran sobre radioteatro. La última tarde del evento, en el escenario se encendió el clásico aviso Al aire y con él, se levantó el telón del teatro radial. Durante cerca de media hora, el público escuchó un pasaje de La marquesa de Yolombó, novela de Tomás Carrasquilla adaptada para el lenguaje radioteatral por Fabio Camero, que esa tarde dirigió un elenco de actores que, en su mayoría, iniciaron sus carreras en la Radiodifusora Nacional de Colombia a mediados del siglo XX. Entre ellos se encontraban Manuel Pachón, Flor Vargas, Gabriel Vanegas y Julio Medina.
Aquel fue un final de lujo para un evento preparado por los integrantes del equipo de la Fonoteca con varios meses de antelación, durante los que hicieron una exhaustiva consulta bibliográfica y efectuaron cerca de 30 entrevistas a radioactores y técnicos radiales de la vieja guardia, protagonistas de la historia del radioteatro en Colombia, un género que se resiste a desaparecer y sigue despertando entusiasmo, pese a que es mucho menos fecundo que en el pasado. Con las grabaciones de las entrevistas y el material impreso, el equipo creó una exposición de radioteatro que giró por Colombia durante dos años y es hermana melliza del Seminario y, por lo tanto, lleva su mismo nombre: El retablo de las Maravillas.
En 2012, la Fonoteca y la actriz Adriana Romero, nieta de Bernardo Romero Lozano, director de radioteatros de la Radiodifusora Nacional de Colombia, montaron una versión radial de Edipo Rey, de Sófocles, y la presentaron en vivo en el XIII Festival Internacional de Teatro de Bogotá. La obra se transmitió por Señal Radio Colombia al mismo tiempo que se presentaba en uno de los auditorios de Corferias. El público vio cómo se hacían los efectos sonoros y cómo gesticulaban y se estremecían los actores para crear a sus personajes con la voz, único recurso del que disponían para comunicar el carácter y la apariencia de los atribulados protagonistas de la tragedia. Aunque este Edipo Rey no era una obra de teatro, fue un espectáculo digno de verse.
Ese mismo año, la Fonoteca realizó Agua que no has de temer, radioteatro que cuenta una historia de amor en tiempos de cambio climático. En 2013 produjo El árbol secreto, un dramatizado radial protagonizado por 16 estudiantes de colegios públicos de Bogotá de entre 7 y 12 años de edad. En la génesis del proyecto están tres talleres de narración sonora realizados por la Fonoteca en instituciones escolares de Bogotá, gracias a una alianza con la Secretaría de Educación. Los participantes más entusiastas de los talleres se convirtieron en los actores y sonorizadores del radioteatro. Los ensayos se hicieron los sábados de septiembre y octubre de 2013 y concluyeron con la presentación de El árbol secreto en el teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá ante cientos de espectadores. Al mismo tiempo, la Fonoteca transmitía la obra por videostreaming. El Festival virtual de radioteatro es hijo directo de El árbol secreto y producto de esta breve y sustanciosa historia.
Carlos Fernández
