Este artículo tiene por objetivo destacar a uno de los escritores más destacados, rupturistas, innovadores, y polémicos de los últimos dos siglos: Fiódor Dostoyevski.
Sin lugar a duda, Fiódor Mijáilovich Dostoyevski es una de las figuras más representativas tanto de la literatura rusa como de la universal; tal ha sido su impacto que, hasta el día de hoy, sus obras siguen inspirando a lectores ocasionales, así como a los académicos de todo el mundo.
En este artículo no solo conoceremos un poco más sobre su vida y obra, sino que también, y gracias a los documentos del Archivo Señal Memoria, veremos cómo esta se ha divulgado en los espacios culturales colombianos.
Morbus Sacer
Dostoyevski nació en 1821, una época caracterizada en Europa por el choque entre el reformismo liberal y el conservadurismo del llamado Antiguo Régimen; y en Rusia por la continuidad del expansionismo iniciado por Catalina II. Este contexto sería determinante durante sus comienzos; con tan solo veintitrés años publicó su primera novela Pobres Gentes. Destacada por un fuerte componente social, sus protagonistas intercambian a lo largo de las páginas opiniones sobre el trabajo, los problemas personales, así como la extrema pobreza en la que viven.
A pesar de que la novela lo posicionó como uno de los escritores más prometedores, obteniendo el reconocimiento de la crítica, con el éxito llegaron las penurias para el joven literato, ya que además de contraer algunas deudas se incrementó su epilepsia, que había empezado a sufrir desde el momento de la muerte de su padre pocos años atrás.
Considerada como una afección del alma, una enfermedad con origen incierto, quienes la sufrían fueron vistos a lo largo de la historia como portadores de un castigo divino o de una maldición demoníaca; de ahí que se le conociera como “enfermedad sagrada”, o Morbus Sacer.
Consciente del mal que le aquejaba, el escritor ruso supo sacarle provecho a nivel artístico al lograr proyectar los momentos de “éxtasis” que alcanzaba durante sus ataques, en los personajes de sus obras. Por ejemplo, en Los Endemoniados, en uno de sus diálogos con Shatov, Kirillov le insinúa que la enfermedad que padece se caracteriza por la existencia de unos cuantos segundos de armonía, ante ello su interlocutor le advierte tener cuidado ya que así es como empieza la epilepsia. Así mismo, su enfermedad se ve reflejada en algunas de sus otras obras como lo son: Humillados y Ofendidos, El Idiota, Los Hermanos Karamazov, entre otras.
Aunque Dostoyevski se interesó por encontrarle una explicación científica al mal que lo invadía, lo cierto es que también creía en su carácter místico e incluso placentero. Ahora bien, fue durante los años en que más se incrementaron sus crisis convulsivas cuando el escritor ruso creó su obra cumbre, Los Hermanos Karamazov.
Con respecto a la influencia de la epilepsia en dicho texto, y en la totalidad de su trabajo, años después Sigmund Freud afirmaría que esta no fue más que un síntoma de una neurosis desencadenada por la culpabilidad del autor en desear la muerte de su padre. Una culpabilidad recurrente que alcanzaría su desahogo en Los Hermanos Karamazov, y que se plasma en el conflicto de creencias, el origen del amor y el odio, el suicidio, así como la salvación a través del sufrimiento; todo ello encarnado en sentimientos y pensamientos que experimentan sus protagonistas.
Existencialismo
Las novelas de Dostoyevski se caracterizan por mostrar su preocupación por las condiciones de los hombres, para luego internarse en la psicología humana. Al tiempo que logra describir en detalle la vida cotidiana de la sociedad rusa indaga, por medio de sus personajes, la complejidad de las relaciones humanas y las emociones.
Supo plasmar el agobio de una sociedad atrasada con respecto a sus vecinos europeos, el desgaste de un sistema zarista que se negaba a la modernización. Los protagonistas de sus obras son seres atormentados por razones económicas, políticas, y, especialmente, morales. Hombres y mujeres que se debaten entre sus pensamientos y los dilemas de una sociedad que pareciera querer modernizarse a costa de sus ciudadanos.
Por ejemplo, en El Idiota, a través de la mirada bondadosa de Myshkin, quien busca encontrar su lugar, nos muestra los conflictos morales y éticos no solo de los individuos, sino de una sociedad cruel y egoísta.
Por otro lado, en Crimen y Castigo, una de sus obras más reconocidas, el escritor refleja sus inquietudes, y pensamientos, con respecto a la psicología y la naturaleza humana, explorando temas como la justicia, la culpa, y la redención. Un debate entre el bien y el mal, donde su personaje principal, Raskólnikov, trata de desafiar los límites sociales para descubrir si es un hombre extraordinario.
El Archivo Señal Memoria posee la emisión del programa Teatro Dominical en la que, con adaptación de Fernando Galvis Salazar y la dirección de Bernardo Romero Lozano, el grupo radioteatral de la Radiodifusora Nacional de Colombia interpretó, en 1953, Crimen y Castigo. Los invitamos a escuchar el fragmento en el que Raskólnikov le comenta a Porfirio Petrovich su visión sobre los hombres extraordinarios.
Romero Lozano, Bernardo (Director). (1953). [Teatro dominical]. Crimen y castigo. [Dramático]. Colombia: Radiodifusora Nacional de Colombia. Archivo Señal Memoria, RDNC-RMT-200030-01
En Colombia
La obra de Dostoyevski ha sido de suma importancia para la literatura rusa y la universal, así como para la psicología y psiquiatría del Siglo XX. En Colombia, su influencia ha estado latente en los centros culturales, así como en los debates de los escritores nacionales como Jorge Zalamea, León de Greiff, entre otros.
Así mismo, el escritor ruso ha estado presente en el ámbito teatral nacional, varias de sus obras han sido adaptadas en múltiples ocasiones. Su crítica a la sociedad, su enfermedad, así como la complejidad de sus personajes y los debates morales en torno a ellos han sido los elementos de especial interés para la escena artística. En el programa televisivo Escenarios, César Vanegas explica las razones que llevaron a que el director colombo-polaco Pawel Nowicki decidiera llevar a cabo la interpretación de Los Demonios, y cómo su temática se entiende desde la realidad colombiana de los años noventa.
Soto Junca, Jairo (Director). (2000). Escenario. Capítulo 104 : Escenarios contemporáneos de Colombia. [Magacín Cultural]. Colombia: Inravisión. Archivo Señal Memoria, BTCX30-011738
Autor: Germán Sánchez