Recordar a Germán Arciniegas es adentrarse en uno de los capítulos más importantes en la historia de la educación en Colombia. Durante su paso por el Ministerio de Educación dejó un gran legado entre el que se encuentra la fundación del Instituto Caro y Cuervo en 1942.
Arciniegas nació en 1900 y murió en 1999. De manera que el transcurso a la madurez de su pensamiento crítico coincidió con el final de la hegemonía conservadora y el establecimiento de los gobiernos liberales. Enrique Olaya Herrera, “La revolución en marcha” de López Pumarejo más su segundo gobierno y, en medio de estos dos, la presidencia de Eduardo Santos, todos abarcaron 16 años (1930-1946). En ese periodo encontraron curso las ideas de una generación intelectual confiada en la educación como base para el desarrollo social que necesitaba no solo Colombia, si no el continente latinoamericano en pleno.
Aunque es difícil hablar de una masa o pensamiento homogéneo, hay varios hechos ilustrativos de la época, como la reforma a la Universidad Nacional de Colombia, el establecimiento de la Dirección Nacional de Bellas Artes, la creación del Instituto Caro y Cuervo y la creación de la Radiodifusora Nacional de Colombia, todos tendientes a incrementar el nivel cultural y educativo del país.
Directa o indirectamente, Germán Arciniegas tomó parte de estos acontecimientos, de sus desarrollos y consecuencias a lo largo del siglo XX. Desde la publicación bibliográfica, la conferencia, el ejercicio político y la cátedra universitaria, el pensador siempre cultivó una perspectiva cosmopolita para pensar sobre el terruño de forma renovadora.
Ya en la etapa otoñal de su vida, durante la década de 1980, con multitud de recuerdos sobre los momentos más decisivos tanto de la historia nacional como de su propia existencia, Arciniegas realizó para la Radio Nacional de Colombia el programa Memorias de un desmemoriado. El programa es, de alguna forma, una justificación con la historia, si se tiene en cuenta la afinidad de Arciniegas con el contexto e ideales en que se basa la creación de la emisora (1940), pero su ausencia en la programación durante las décadas iniciales, salvo por algunas conferencias.
Memorias de un desmemoriado se constituye, además, en un importante antecedente para todos aquellos programas que, a manera de monólogo, han puesto en la radio la historia de la humanidad desde la perspectiva de una voz con autoridad consagrada. Adentrándonos en cómo sucedió el programa de Arciniegas, nada mejor que remitirnos a sus propias palabras en una de las grabaciones que se conservan del programa. Al describir las anécdotas e historias con tal sinceridad y desenfado, resulta bastante divertido imaginarlo.
Que baste decir, a manera de abrebocas, que las grabaciones se hacían los sábados en la mañana en la casa de Arciniegas, para luego editarse y transmitirse como programa en los estudios de Radio Nacional, para luego ser editadas y montadas a manera de programa en los estudios de la Radio Nacional.
Aquí están entonces las Memorias de un desmemoriado que conserva la Fonoteca de Señal Memoria, con Germán Arciniegas.
Memorias de un desmemoriado – Germán Arciniegas como poeta
Arciniegas evoca sus intentos como poeta con mucha gracia y humor.
Memorias de un desmemoriado – Relación entre Miguel Ángel Asturias, Léopold Senghor y Senegal
A propósito de la visita de Léopold Sédar Senghor (1906-2001) a Colombia, Arciniegas evoca sus pasos por Senegal en compañía del Nobel de literatura Miguel Ángel Asturias. Aprovecha entonces para caracterizar al escritor guatemalteco en los años finales de su vida.
Memorias de un desmemoriado – Los Vespucci, el renacimiento y Arciniegas en Italia
Arciniegas evoca su estancia en Italia y las investigaciones para su libro Biografía del Caribe (1945). Los efectos que tuvo en su obra conocer de cerca la historia de la familia Vespucci (Vespucio) y la inmersión investigativa en la Italia renacentista.
Memorias de un desmemoriado – Arciniegas en Londres y España
Arciniegas reflexiona sobre su estancia en Londres a los 29 años (1930) y las vivencias que tuvo a partir de sus visitas a otras ciudades europeas en años de juventud.
Memorias de un desmemoriado – Censura a la prensa – Perón, Gainza Paz, diario La Prensa
Este capítulo es de particular interés. Arciniegas evoca su estancia en Argentina como base para plantear varios puntos característicos de su pensamiento y experiencia: su visión histórica de la Independencia y una lectura alternativa de los próceres; reflexiones sobre la relación entre América Latina y Europa durante la Segunda Guerra Mundial, particularmente sobre Perón y la censura a la prensa; la naturaleza del exilio para vario intelectuales latinoamericanos que durante esa época se ubicaron en Nueva York. Lo anterior, a partir de la evocación de su amistad con Alberto Gainza Paz, director para ese entonces del diario La Prensa, de Argentina.
Por: José Perilla
