En la Fonoteca de Señal Memoria reposan algunos madrigales de Carlo Gesualdo, el innovador de la música del siglo XVI
Gesualdo fue uno de los más grandes e innovadores compositores del Renacimiento. Su obra, aunque suena calmada, tiene toda la pasión y deseo desbordado de su autor. Y es que su oscura vida personal frecuentemente ha opacado su legado musical. Aquí están tres puntos para entender por qué.
Primero. El hombre se casa con su prima y, tras descubrir su infidelidad, la asesina junto a su amante. El crimen sucedió en Italia en 1590 pero quedó impune. Había cometido el crimen con la justa causa de haber encontrado in fraganti a la pareja de amantes a los que masacró brutalmente. La ley lo protegía porque, además, Carlo Gesualdo era príncipe de Venoza, un municipio italiano.
Gesualdo – Moro, lasso, al mio duolo (Muero, ay, en mi sufrimiento)
Segundo. Después de haber “matado y comido del muerto”, como se dice ahora, Gesualdo se aisló del mundo en su castillo. Sin este hecho tal vez no hubiera escrito algunas de las obras más innovadoras de fines del renacimiento. Fue el autor de varios libros de madrigales (composición vocal con texto secular y cantada en italiano) y una gran cantidad de obras sacras.
Gesualdo - «Mercè!», grido piangendo («¡Piedad!» grito llorando)
Tercero. Tres años después, Gesualdo volvió a casarse. El matrimonio fracasó porque esta vez el infiel fue él. De la unión resultaron dos hijos. Tras la muerte de ellos en extrañas circunstancias fue inculpado. Se le absolvió, pero cayó en una profunda depresión. Para expiar su culpa, recurrió a extrañas prácticas, muy similares al sadomasoquismo actual. En una de esas sesiones perdió la vida.
Gesualdo – Se la mia morte brami (Si deseas mi muerte)
Este domingo en Memoria Crónica hablaremos de este compositor asesino, escucharemos su música y conoceremos algo más de su vida. 11AM a 12PM por la Radio Nacional de Colombia.
Memoria Crónica, sin opción para el olvido / Todos los domingos a las 11AM por Radio Nacional de Colombia