Publicado el Mié, 14/11/2012 - 17:17
Artes y oficios
Grandes intérpretes, vidas contrastantes
Jascha Heifetz (1901-1987) es el más reconocido violinista del siglo XX. Como celebrado niño prodigio, se afirmó de su talento:“todo lo que toca lo convierte en oro”. En el mismo sentido, el dramaturgo, escritor y crítico musical irlandés George Bernard Shaw, le recomendó en su momento esmerarse en tocar cada noche una nota falsa, para así recordar lo que significa equivocarse alguna vez en la vida. Grabaciones por centenas, le convierten en una superestrella de corte hollywoodense, en un músico excepcional pero, así mismo, lleno de frivolidad. Fue famoso por hacerse a exorbitantes honorarios, por su mansión y, en general, por un estilo de vida mucho más cercano al de un personaje de farándula que a lo que pudiera imaginarse es la vida de un músico clásico.
Fecha de publicación original Mié, 14/11/2012 - 17:17