Las consecuencias de la guerra civil de 1885, desde cierto punto de vista, son perceptibles en la actualidad, pues tuvo consecuencias en el plano político, económico y militar y contribuyó a la unión del país en un momento en el que el federalismo resquebrajaba a Colombia.
La guerra civil de 1885 se produjo en los Estados Unidos de Colombia, denominación que recibió durante veinte años el país, a raíz de la Constitución de 1863 (de corte liberal y federalista y que se constituyó en la época llamada el Olimpo Radical). El conflicto se extendió de agosto de 1884 a noviembre de 1885 y significó el final del sistema federalista, la promulgación de la Constitución de 1886, y el cambio de nombre del país… otra vez.
La rebelión del liberalismo radical contra el segundo gobierno de Rafael Wenceslao Núñez, se produjo en virtud de los cambios que éste introdujo ante el desorden reinante en el país, tras veinte años de gobiernos liberales. La revuelta se inició en el Estado Soberano de Santander y se extendió a otros estados, como Cauca y Antioquia. Uno de los argumentos de la rebelión fue la intervención del gobierno central en los asuntos internos de los estados, abiertamente prohibida por la Constitución de Rionegro.
Eduardo Lemaitre (Productor) Luna, Julio César (Director). (1983). Revivamos Nuestra Historia. Contra viento y marea: Rafael Núñez [Capítulo XV- El surco de dolores]. [Serie histórica]. Colombia: Inravisión. Archivo Señal Memoria, UMT 216611.
En este fragmento Felipe Ángulo, Secretario de Hacienda y posteriormente de Guerra en el desarrollo del conflicto, informa al presidente Núñez acerca del inicio de la guerra en el Estado Soberano de Santander.
¿Cómo se desarrolló?
Como en ocasiones anteriores, el dominio del río Magdalena fue fundamental para garantizar la movilidad de las tropas rebeldes. La tomas de Barranquilla y Honda garantizaban el control de la situación. Sin embargo, errores tácticos y la terquedad de hombres como el general Ricardo Gaitán Obeso, dieron al traste con el triunfo radical, y la alianza de Núñez con el conservatismo cambió la balanza de la guerra en favor del gobierno.
Eduardo Lemaitre (Productor) Luna, Julio César (Director). (1983). Revivamos Nuestra Historia. Contra viento y marea: Rafael Núñez [Capítulo XV- El surco de dolores]. [Serie histórica]. Colombia: Inravisión. Archivo Señal Memoria, UMT 216611.
Aquí, un fragmento de los inicios de la guerra con la cruenta campaña de Ricardo Gaitán Obeso en momentos en los que los radicales llevaban la delantera de la guerra contra el gobierno de Núñez.
La Primera Dama jugó un papel fundamental en la guerra civil de 1885 cuando el presidente Núñez estaba convaleciente. Un diagnóstico de disentería aguda lo dejó fuera de combate en el momento más álgido de la guerra. Como ninguna otra mujer en su posición en el siglo XIX, Soledad Román tomó decisiones importantes en el marco de la contienda, y participó en decisiones de gobierno posteriores, como la firma del Concordato de 1887.
La mujer con la que Núñez contrajo segundas nupcias por lo civil, fue vilipendiada por esta razón por parte de opositores y aliados. Para Indalecio Liévano y Silvia Galvis, “Sola” (como la llamaba el mismo Núñez) tomó, entre otras, decisiones en torno a alianzas para el apoyo del conservatismo al gobierno.
Eduardo Lemaitre (Productor) Luna, Julio César (Director). (1983). Revivamos Nuestra Historia. Contra viento y marea: Rafael Núñez [Capítulo XV- El surco de dolores]. [Serie histórica]. Colombia: Inravisión. Archivo Señal Memoria, UMT 216611.
En este fragmento de la serie Contra viento y marea, ella asume la vocería de su esposo en momentos en los que se está definiendo la alianza con el Partido Conservador y las medidas a tomar para que la misma sea efectiva.
La Humareda
Con la batalla de La Humareda culminó el “radicalismo” y comenzó el período de la “regeneración” con la Constitución de 1886. Fue una victoria pírrica para los radicales y en ella murió una parte importante de la dirigencia liberal y la juventud de intelectuales del partido. En sus Notas de viaje, el político liberal Salvador Camacho Roldán describe algunos aspectos de La Humareda: “En pocos momentos habían perdido los federalistas siete jefes importantes de sus tropas y gran número de soldados; pero el campamento enemigo fue tomado con casi todos sus defensores, cañones, armas y municiones. Seiscientos muertos y otros tantos heridos –la tercera parte de los combatientes- quedaron en el campo. Era una victoria de Pirro”.
Eduardo Lemaitre (Productor) Luna, Julio César (Director). (1983). Revivamos Nuestra Historia. Contra viento y marea: Rafael Núñez [Capítulo XVI- La Regeneración]. [Serie histórica]. Colombia: Inravisión. Archivo Señal Memoria, UMT 216612.
Este fragmento recrea el final de la batalla de La Humareda, triunfo insuficiente para el liberalismo radical y final indiscutible de la guerra civil de 1885.
Para Núñez, La Humareda significó la derrota definitiva del radicalismo, que definió la guerra y la política nacional a futuro. Tras este hecho proclamó a voz en cuello que “la Constitución de 1863 había dejado de existir”. Se retomaban muchos aspectos del pasado como las prebendas a la Iglesia católica perdidas durante el Olimpo Radical.
Las consecuencias
Dentro del proceso de las guerras civiles del siglo XIX en Colombia, con la guerra de 1885 desaparecieron tres constantes que habían estado presentes, algunas de ellas desde el mismo momento de la independencia del país. Gonzalo España, en su libro El país que se hizo a tiros, las resume así: fin del llamado Olimpo Radical, serie de gobiernos de corte liberal que tuvieron su mayor expresión en la Constitución de Rionegro; la restitución de las prebendas de la Iglesia católica llevó al país a un retroceso en las reformas llevadas a cabo por los radicales en educación y derechos fundamentales; desaparición de la figura de los Estados Soberanos y con esta la merma de poder de los caudillos que los gobernaban. Esto trajo al Estado central el monopolio de las armas y el control del orden público en toda la nación.
Autor: Javier Hernández