Muchos de ellos han dejado en cada sílaba lo mejor de sí hasta sus últimos días. Otros aún ejercen con total profesionalismo la locución y otros ya se han retirado, pero dejaron grabados con sus voces, momentos destacados de la historia que aún retumban en la memoria.
Los locutores fueron protagonistas de la vida nacional. Por su capacidad para aglutinar a las comunidades en torno a causas sociales y políticas, cumplieron un papel muy significativo en la década de los 30 y 40; por la magia de su voz despertaron sentimientos, emociones y asombro en los oyentes.
Los aficionados a la radio tienen presente a los locutores de antaño por la calidad y versatilidad de sus voces, muchos de los cuales pasaron por noticieros, radionovelas, radioteatros, boletines de radioperiódicos, concursos y otros géneros radiales; aún es un placer escucharlos.
En este programa, Jaime Olaya, Álvaro Riveros, Fernando Gutiérrez Riaño y Libardo González, el ciego de oro, hablan sobre sus experiencias como locutores.
Locutores, parte 1
Locutores, parte 2
Locutores, parte 3
Coinciden en que la locución era una tarea exigente; aparte de tener gran carisma se requería una estricta preparación profesional, además de hablar bien, pronunciar bien, dar énfasis de expresión o entonación. Además se requería estar bien informado, ser intelectual y tener conocimiento de otros idiomas.
Eran los tiempos de las voces gruesas y potentes. Las transmisiones deportivas nos permitieron escuchar a locutores de calidad; figuras como Carlos Arturo Rueda, Jorge Eliécer Campuzano, Armando Moncada, Marco Antonio Bustos, Sergio Ramírez y Gabriel Muñoz López entre otros.
Los locutores son hoy una especie en extinción; se volvieron periodistas, presentadores, humoristas, o narradores.