Aunque los mayores logros de los músicos populares del Caribe colombiano se han dado en el ámbito de la música tropical o bailable, en esta región también se desarrollaron otros tipos de música con ilustres representantes. Este cruce de caminos motiva siempre la reflexión sobre lo débiles que resultan las fronteras regionales al momento de acercarse a las prácticas culturales.
El caso de la “Estudiantina Barranquilla” es elocuente. En la Fonoteca de Señal Memoria reposa un elepé de la agrupación, titulado Aires de Colombia y publicado por Discos Tropical. En la actualidad el asunto no deja de llamar la atención. Porque si bien años atrás fue común que en el Caribe se interpretara la llamada música andina y varios músicos paradigmáticos de la región compusieron piezas en géneros como el vals, el pasillo o el bambuco (Lucho Bermúdez, Adolfo Mejía), con el paso del tiempo el gusto por el baile y la fiesta de la cumbia, la salsa, el merengue y sus combinaciones, limitó aquellas otras expresiones al estado de “rareza”.
En ese sentido, es ilustrativo el pasillo titulado “Tunja”, incluido en el disco de la “Estudiantina Barranquilla”. Este ejemplo fue escrito por Pedro Biava, quien no solo no era del interior, sino que ni siquiera colombiano. Biava nació en Roma en 1902 y falleció setenta años después en Barranquilla. Otra frontera trasgredida en su desempeño fue aquella de la música clásica y la popular. En la historiografía musical colombiana, a Biava se le reconoce por los aportes realizados en el establecimiento que tuvo en el Caribe colombiano el tipo de formación musical asociada a la academia.
Se presenta entonces un extracto del pasillo “Tunja”, interpretado por la Estudiantina Barranquilla. El elepé “Aires de Colombia” se encuentra digitalizado en la Fonoteca con el código CD12406.
José Perilla
