El primer invento que revolucionó las comunicaciones a distancia fue el telégrafo. Inventado por Samuel F. B. Morse en 1837, llegó a Panamá en 1855 y al resto de Colombia en 1865. Este aparato mejoró las comunicaciones del sistema férreo y a la postre ayudó en la llegada de los servicios radiotelegráficos, radiotelefónicos y telefónicos, que nos han permitido mantenernos conectados.
En estos momentos donde gran parte del mundo se encuentra en cuarentena debido a una pandemia, no podemos dejar de reflexionar sobre cómo eran las comunicaciones antes de la llegada del internet. Actualmente muchas personas intercambian mensajes en cuestión de segundos a través de correos electrónicos, redes sociales o plataformas digitales. Sin embargo, en el periodo colonial los mensajes podían tardar meses entre la península y los reinos de ultramar. No fue muy distinto en los primeros años de República, época en la cual una misiva entre Bogotá y Cartagena tardaba al menos quince días en llegar.
En 1837 esas tardanzas en la recepción de un mensaje comenzarían a cambiar para el mundo cuando Samuel F. B. Morse, Charles Wheatstone y William F. Cook crearon a la par el telégrafo eléctrico. Este invento revolucionó por completo las comunicaciones y Colombia, que lidiaba con guerras civiles y se debatía en cómo llamar a la nación y cuál era la mejor forma de gobierno, no quería quedar atrás en la vanguardia de las comunicaciones. Así, en la medida en que se iba avanzando en las líneas férreas del país, se hizo cada vez más urgente contar con sistemas de comunicación a distancia, pues la tardanza en la información entre la red ferroviaria podía acarrear accidentes.
El primer gobernante en interesarse por traer al país la tecnología telegráfica fue Tomás Cipriano de Mosquera, quien en 1847 inició infructuosamente la tarea de instalar las primeras líneas. José Hilario López hizo lo propio al otorgar la concesión a Ricardo de la Parra para instalar el telégrafo eléctrico en el país. No obstante, no fue sino hasta 1855 que Colombia tuvo su primera línea, inaugurada en Panamá por la compañía norteamericana de Ferrocarriles de esa ciudad. Diez años más tarde, Manuel Murillo Toro inauguró la línea que comunicó a Bogotá con los principales puertos fluviales del río Magdalena. Desde entonces, el telégrafo jugó un papel trascendental en la historia de las comunicaciones en Colombia.
Pasar a la telegrafía inalámbrica tampoco fue una tarea sencilla. Concluida la Guerra de los Mil Días, solo habían sobrevivido unos 6.000 kilómetros de línea telegráfica con un servicio deficiente. Por lo tanto, los gobiernos de José Manuel Marroquín y Rafael Reyes se esforzaron por incursionar en la tecnología inalámbrica. Nuevamente fue una empresa extranjera la primera en lograr avances en la materia y, así, en 1913 la Marconi Wireless Telegraph Company inició el servicio inalámbrico entre Bogotá, Medellín y Buenaventura.
La conexión inalámbrica con el mundo se dinamizó en los años veinte y el 12 de abril de 1923 el presidente Pedro Nel Ospina inauguró la Estación Internacional de Morato, en Engativá. Veinte años después, se nacionalizaron las comunicaciones, por lo que la Marconi Wireless Telegraph Company fue sustituida por la Empresa Nacional de Radiocomunicaciones, que a partir de 1947 agrupó los servicios de comunicaciones al fundarse TELECOM.
Gradualmente en la década del cincuenta se fue incursionando en el sistema inalámbrico, al tiempo que se fue avanzando en la instalación de servicios telefónicos, radiotelegráficos y radiotelefónicos. El departamento de Nariño fue uno de los últimos en incorporarse a estas nuevas tecnologías, como lo podemos evidenciar en este discurso del ministro de correos y telégrafos de 1950:
Conferencia del señor Ministro de Correos y Telégrafos General Alberto Ruiz
Ruiz, Alberto (orador). (1950). Conferencia del señor Ministro de Correos y Telégrafos General Alberto Ruiz Novoa. Bogotá: Radiodifusora Nacional de Colombia. Archivo Señal Memoria, CD009124.
De la misma manera, el archivo sonoro de Señal Memoria resguarda este fragmento de 1951 donde escuchamos un reporte sobre los avances de TELECOM en materia de ampliación de cobertura nacional e internacional:
Trabajos realizados para el mejoramiento del servicio de telégrafos
(1951). [Trabajos realizados para el mejoramiento del servicio de telégrafos]. Bogotá: Radiodifusora Nacional de Colombia. Archivo Señal Memoria, CD10437.
En esta entrevista de 1997, conservada en el archivo audiovisual de Señal Memoria, vemos a telegrafistas que pertenecieron a la extinta empresa pública de telecomunicaciones, describiendo cómo se trascribían los mensajes a través del sistema Morse:
Cardona, Alexandra (directora). (1997). Siglo XX cambalache siglo XXI. Bogotá: Tucan Producciones para Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30-013049.
La llegada de nuevas tecnologías en la segunda mitad del siglo XX fue poco a poco desplazando al telégrafo, hasta que en 1994 fue sustituido por completo, dando paso lentamente al uso masivo del correo electrónico:
Cardona, Alexandra (directora). (1997). Siglo XX cambalache siglo XXI. Bogotá: Tucan Producciones para Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30-013049.
En 1999 el telégrafo desapareció por completo en la marina, último lugar donde se seguía utilizando el sistema Morse de manera oficial. No obstante, en algunas partes del mundo se conserva esta forma de comunicación en entrenamientos militares y aún perviven radioaficionados que de manera nostálgica continúan utilizando el sistema Morse para comunicarse entre ellos. Hoy, que el internet nos absorbe, no sobra recordar que la historia de las comunicaciones a distancia pasa por este invento, el telégrafo.
Autora: Viviana Arce Escobar