La marihuana: historias de una adicción | Señal Memoria

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Publicado el Jue, 13/07/2017 - 07:28 Vida cotidiana
La marihuana: historias, demencias y consecuencias de una adicción

María Elvira Cárdenas fue una de las cantantes que, en los años 60, integraron “El club del clan” en su versión colombiana. Eran los años de las chicas “ye-ye” y ella se convirtió en uno de los referentes locales. Surgía una nueva sonoridad musical, acorde con la renovación que buscaba el espíritu juvenil de aquellos tiempos. “Seamos realistas, pidamos lo imposible”, sonora consigna en el Mayo del 68. “Imposible por falta de concreción”, concluyó Álvaro Tirado Mejía en su libro Los años sesenta, una revolución en la cultura.

Esta revolución, de muchas formas, tuvo en cuenta a la marihuana. Por tres años de su vida, María Elvira Cárdenas fue una consumidora de grueso calibre, rayó en la locura. Arrepentida, en 1970 concedió una entrevista sobre el tema. Luego de los cincuenta años han pasado desde el inicio sus aventuras psicodélicas, presentamos la voz de María Elvira Cárdenas con unas declaraciones que, a medio siglo, siguen asombrando.


Aclaración – Fumo marihuana todos los días

Junto a Carlos Pinzón, Gloria Valencia de Castaño fue una impulsora de las nuevas tendencias musicales en Bogotá. Los dos llevaron adelante el programa Domingos Gigantes, donde se presentaban cantantes y agrupaciones del momento. Pinzón fue el fundador de la discoteca La Bomba, como igualmente se llamó la “caseta” que, en 1966, él y Gloria Valencia montaron en la VI Feria Internacional de Bogotá. Discoteca y caseta, fueron plataforma de la música  go-go y las chicas ye-ye. Y fue Gloria Valencia quien se encargó de presentar, en 1968, a María Elvira Cárdenas en el programa “Carta de Colombia”.


Presentación María Elvira Cárdenas – Carta de Colombia

Aunque en medida menor a otros países como Argentina o México, la radio, la televisión y la industria discográfica colombianas se interesaron por las novedades musicales juveniles. Fueron muy importantes Radio 15 (radio y sello discográfico), El club del clan y la Gira Milo A go-go de 1966. Así se fueron creando las figuras musicales y fue desarrollándose un ambiente en el que la marihuana estuvo muy presente. Precisamente, “marihuanero” fue el término peyorativo con el que el presbítero Fernando Gómez Mejía se refirió al alcalde de Medellín, Álvaro Villegas Moreno, cuando este autorizó la realización del Festival Ancon en 1971, una réplica colombiana de Woodstock 69.

En lo corrido de ese lustro, del 66 al 71, María Elvira Cárdenas publicó dos discos con el sello CBS: un EP que contó con el acompañamiento de The Time Machine (agrupación de referencia en la historia del rock colombiano) y un LP que incluyó la canción presentada por Gloria Valencia en 1968, “Me siento enamorar”. Para ese momento, la cantante no iba por buenos pasos…


María Elvira Cárdenas – 20 cachos diarios


Adicción, depresión, suicidio

Un poco de historia. En las 20 crónicas policíacas, libro de Felipe González Toledo, se incluye una titulada “Cómo nos llegó la marihuana”.  El gran periodista se remonta al año 1946 para contar que “hasta esos tiempos, de la palabra ‘marihuana’ sólo teníamos noticia de la perniciosa yerba por la canción de ‘La Cucaracha’. Pero no sabíamos por qué ‘hacía falta para fumar’”. La historia va más atrás, sin embargo, según lo investigó Eduardo Sáenz Rovner. Se sabe de marihuana desde los años veinte y las políticas represivas se remontan a los treinta, de acuerdo con lo ocurrido también en Estados Unidos.

Desde los años 40, su cultivo se difundió por varias zonas del país: Valle del Cauca, Caldas, Antioquia, Huila, Tolima, Cundinamarca y la Costa Norte, que sería protagonista. Gracias a las pesquisas del profesor Sáenz Rovner sabemos, por ejemplo, que para 1961 en los límites entre Caldas y Valle, había un promedio de diez capturas diarias de “sujetos viciosos”. El "Parque Colón" de Bogotá, como antes se denominaba a la plaza ubicada en la calle 60 con carrera 7 (muy cerca de donde estaba la mencionada discoteca La Bomba) fue epicentro marihuanero en los años 60.

De vuelta en los recuerdos de González Toledo, “por esos tiempos, el médico Tulio Bayer, tan recordado por sus excentricidades, aseguraba: ‘La marihuana es el cigarrillo del futuro’. Dentro de esa onda se inició María Elvira Cárdenas en la marihuana.


María Elvira Cárdenas – La primera vez

“La prehistoria de la marihuana en Colombia”, se titula el estudio del profesor Sáenz Rovner y allí concluyó que, antes del incremento del consumo en Estados Unidos durante los 60, hubo un buen desarrollo del mercado marihuanero local colombiano. Es importante tener eso en cuenta. De otra forma no hubiera sido posible la bonanza marimbera de los 70 en respuesta a la gran demanda que tuvo la contracultura de Woodstock y los hijos del Baby Boom estadounidense.

Cuentan en la página Pacifista: “El consumo de marihuana lo adoptan las clases bohemias, del bajo mundo, precisamente para acentuar esa crítica que tenían a la sociedad con la que no compartían. Ahí es cuando hay una explosión en el mercado que no teníamos antes. Surge toda la contracultura, el hippismo, y la marihuana es el símbolo de toda esa rebeldía y toda esa nueva forma de ser americano”. Entendido “americano” como “estadounidense”.

Desde los años 30, como se mencionó, Estados Unidos empezó a fortalecer sus políticas antidrogas. Durante el gobierno de Richard Nixon (1969-1974), el asunto se volvió “emergencia nacional” con énfasis en marihuana y LSD. En cuanto a la planta, México se puso en la mira y eso explica la sorpresa de María Elvira Cárdenas con la restricción que encontró en el país centroamericano cuando fue allá de gira. Pero, a pesar de la restricción, el ambiente en EE.UU era otro. Paradójicamente, en medio del entorno contracultural norteamericano, fue que María Elvira tiró su cable a tierra.


De México a Estados Unidos

Sobre la base del consumo en los Estados Unidos, Colombia generó la bonanza marimbera que vino en los años 70. Según lo contó en 1982 la Revista Semana, “la ‘Cannabis Sativa’ llegó a generarle al país ingresos anuales por 2.200 millones de dólares, superiores a los del café”. El periódico El Tiempo se refiere a la Sierra Nevada de Santa Marta: “se calcula que en 1978 había 19.000 hectáreas cultivadas en la zona, las cuales produjeron 9.500 toneladas de droga”.

1978 fue el año de la “Operación Fulminante”. 10.000 soldados tomaron parte de la guerra contra los productores de “marimba”. En 1979 se decomisaron 3.500 toneladas de marihuana y se destruyeron más de 10.000 hectáreas de cultivos. Muchos pertenecían a las cerca de 18.500 familias que, según El Tiempo, vivían del cultivo a pequeña escala. Vino miseria y violencia. En cabeza de Ernesto Samper como presidente de la ANIF, el sector financiero promovió la legalización de la marihuana. Pero la historia fue de guerra y vino un componente decisivo en la historia nacional: la intervención de la agencia de Administración para el control de las Drogas del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, conocida por todos como la DEA. De nuevo con la Revista Semana, “centenares de agentes de la DEA entraban y salían a diario de nuestro territorio, entrenando oficiales colombianos que, después, por algún tiempo, trabajarían con ellos”.

María Elvira Cárdenas fue una de las personas que, a la postre, trabajó con la DEA. De la escasa información sobre la vida de la cantante que es posible encontrar en internet, se destacan dos publicaciones del diario El Tiempo hechas en 1992. La segunda, a petición de María Elvira Cárdenas, es una rectificación de la primera publicación. Se rectifica que María Elvira es ciudadana estadounidense. Pero también se afirma allí que el resto de información anotada fue verídica. Y esto es que María Elvira Cárdenas fue informante de la DEA en una operación que terminó en el arresto y condena de su amiga Emilce Dávila, otra figura de la época Ye-Ye.

Cerramos esta historia con la voz de María Elvira Cárdenas refiriéndose a la certidumbre que tuvo sobre el perjuicio de la marihuana, a pesar de la incertidumbre que imperaba en el momento de la entrevista, 1970. Hoy, en ruta a la legalización, a la luz de nuevos descubrimientos y modalidades de cultivo y mercado, las afirmaciones de María Elvira pueden resultar anacrónicas para muchos. Otros, quizá víctimas o testigos de los excesos e infortunios, pueden identificarse con ella. Sea alguna de estas u otras tantas posiciones, cierto es que la marihuana forma parte decisiva en nuestra historia. Señal Memoria conserva este brillante testimonio de lo ocurrido con un referente de la cultura imperante en los años 60, cuando la juventud quiso cambiar el mundo.


María Elvira Cárdenas - Marihuana buena, marihuana mala

BONUS TRACK

Lo que hoy se llama coloquialmente “la paranoia”, también fue asunto tratado por María Elvira Cárdenas. Ella lo denominó “el pánico” y fue, quizá, parte decisiva en el limitado conocimiento que hoy tenemos de sus aportes en la escena musical.


María Elvira Cárdenas - El pánico

Fecha original de la publicación: 4 de octubre 2017


Por José Perilla

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Fecha de publicación original Jue, 13/07/2017 - 07:28