Esta vez el psiquiatra Marco Antonio de la Parra trata el tema de la dismorfobia, esa sensación de que hay un defecto en el cuerpo que debe ser corregido.
Este capítulo llamado La Muchacha Bajita, habla del Trastorno Dismórfico Corporal (TDC), que consiste en una preocupación excesiva y fuera de lo normal por algún defecto percibido en las características físicas, ya sea real o imaginario.
Se presenta el caso de Lucía, quien padece una sensación destructiva y ominosa de ser de baja estatura. Anomalía que no le ha impedido ser popular en la escuela pero que en plena adolescencia presenta un cuadro delirante. El mal se ha enquistado de tal modo que no consigue superarlo y se ve atrapada en su delirio.
Este tipo de cuadros se presenta mucho en la sociedad actual, de allí tanto auge de cirugías estéticas que corrigen arrugas, pecas, manchas, eliminan o aumentan centímetros, etc. La persona dismorfóbica puede someterse a infinitas cirugías porque siente que siempre falta algo más para estar bien. Si dicho defecto realmente existe, la preocupación y ansiedad experimentada es excesiva, ya que lo perciben de un modo exagerado.
El afectado puede quejarse de uno o varios defectos, causando malestar psicológico significativo que deteriora su desempeño social y/o laboral, hasta el punto de manifestar síntomas ansioso-depresivos severos, el desarrollo de otros trastornos de ansiedad, aislamiento y exclusión social.
La Muchacha Bajita
