La mujer transgénero de la música clásica | Señal Memoria

La mujer transgénero
Publicado el Mié, 02/08/2017 - 16:55 Artes y oficios
La mujer transgénero más famosa de la música clásica

Esta es la música contundente y hasta siniestra con que inicia la película de Stanley Kubrick de 1971.


Title Music from a Clockwork Orange – Wendy Carlos

La obra original era la “Marcha” de la Música para los funerales de la reina María, de Henry Purcell, compuesta en 1695.


Purcell - March – Taverner Consort

A finales de los años 60, Wendy Carlos -anteriormente conocida como Walter Carlos-, revolucionó la forma de percibir la música clásica con sus interpretaciones en el sintetizador Moog. Era una época en que el consumo musical se diversificaba cada vez más. Era la época en que otras tendencias musicales como el pop y el rock le quitaban cada vez más terreno a la música clásica en cuanto a ventas de discos se refiere.

Atrás quedaban éxitos discográficos como los de Enrico Caruso, el intérprete que vendió por primera vez un millón de copias de sus grabaciones en 1907. Era necesaria una renovación en la forma de ofrecerle al público la música clásica. Wendy Carlos logró ponerla en boca de todos nuevamente y de paso abrir las puertas del mercado a la música electrónica.

Para 1968 el sintetizador Moog era un instrumento poco conocido. No fue el primer sintetizador de la historia, ya que este tipo de instrumentos ya habían empezado a desarrollarse desde fines del siglo XIX. Su popularidad se basó en el tamaño y la confiabilidad a la hora de tocar música. Para esto fue fundamental la creación del transistor para conducir la electricidad en los aparatos. Ya no eran necesarias las grandes máquinas basadas en el sistema de tubos que ocupaban mucho espacio.

Música clásica versus música electrónica: Switched on Bach

Robert Moog comenzó a trabajar de la mano de Wendy Carlos en el desarrollo de este instrumento desde mediados de los 60 y en 1968 surgió el disco Switched-on Bach. Este disco lo tenemos en el Archivo Señal Memoria como testimonio de una época en que la Radio Nacional de Colombia, a través de su fonoteca, ofrecía a los oyentes esas nuevas sonoridades más allá del campo de la música experimental.

Wendy Carlos – Switched-On Bach

En Switched-On Bach se reconstruyeron electrónicamente algunas obras reconocidas del compositor alemán del periodo barroco Johann Sebastian Bach. Una de estas fue su Tercer Concierto de Brandenburgo. Para hacerse una idea del cambio en la sonoridad que provee el sintetizador Moog, así suena normalmente la música de Bach, interpretada por una orquesta tradicional.


Concierto de Brandenburgo n° 3 – I Movimiento – Trevor Pinnock

Y así suena interpretada por Wendy Carlos, con el sintetizador Moog en 1968


Concierto de Brandenburgo n° 3 – I Movimiento – Wendy Carlos

El gran hit de la música clásica

Con Switched-On Bach Wendy Carlos “la sacó del estadio”. Los hechos son contundentes:

  1. Llegó al décimo puesto en el listado de música popular de Billboard. Es decir, por primera vez un álbum con música clásica llegaba tan alto en las preferencias del público.

  2. Encabezó los principales listados de música clásica entre 1969 y 1972. Si lo pusiéramos en términos de música popular, este disco fue el Dark Side of the Moon de la música clásica. Además porque salieron en años similares.

  3. En 1969 fue disco de oro en ventas. Vendió más de 500 mil copias y su éxito continuó hasta que en 1986 llegó a ser disco de platino. Vendió un millón de copias. Algo fuera de lo común para un disco de música clásica.

  4. Y para rematar, en 1970 ganó tres premios Grammy. Sí, este disco en realidad fue importante.

Esta popularidad fue definitiva para abrir una nueva etapa en la música clásica. Con Switched-On Bach se demostró que esta música no sólo debían estar enfocada al público conocedor y académico. También había un gran público interesado, pero que buscaba nuevas experiencias sonoras.

Este disco de 1968 también sirvió para dar un rol fundamental al uso de sintetizadores en la música popular. Antes de Wendy Carlos, su uso estaba relegado a la música experimental y uno que otro grupo de rock progresivo, llevado por la innovación y los químicos.

Tras este disco, surgieron también las bandas sonoras de El resplandor (1980) y Tron (1982). Pero tal vez ninguna fue tan popular como la de La naranja mecánica, en la que Wendy Carlos fue más allá. Ya no sólo era la música de Bach. Ahora se le metía a Beethoven y Rossini.


Beethoven – 9 Sinfonía – Wendy Carlos


Rossini – Obertura Guillermo Tell – Wendy Carlos


Por: Javier Hernández Cruz
Fecha de publicación original Mié, 02/08/2017 - 16:55

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