Un desarrollo de influjo incalculable se dio en los EE.UU a finales del siglo XIX cuando B.J. Johnson inventó la fórmula de un jabón a base de aceites de palma y oliva. El éxito fue tal que pocos años más tarde, la empresa cambió su nombre B.J Johnson Company, por el de Palm-Olive Company, (en nuestro medio “Palmolive”).
Entre tanto, en 1906 los descendientes del emprendedor inglés William Colgate (1783-1857) conmemoraban un centenario de la empresa fundada por su ancestro en los Estados Unidos, dos años después de haber emigrado. Wiliam Colgate & Company contaba con una posición de liderazgo en el mercado estadounidense de cosméticos e higiene, cuando en 1928 se fusionó con Palmolive.
Como parte de su promoción, esta y otras empresas competidoras se valieron de la música de moda. Al punto que llegó a concretarse un género melodramático denominado Soap Opera enfocado en las amas de casa. Así mismo, durante los años 20 y 30 existieron programas como The Palmolive hour (1927 – 1931) y Palmolive Beauty Box Theater (1934 – 37), en los que fue protagonista la música en vivo.
Por esa misma época la empresa expandió sus productos al mercado latinoamericano, con estrategias análogas. Señal Memoria conserva en su fonoteca una pieza promocional probablemente de los años 30 ó 40, cuando el vals interpretado por pequeñas orquestas fue un exitoso vínculo para el gusto popular de todo el continente.
En esta joya se encuentra ejemplificado un estilo musical canónico, del que se valió no solo la industria discográfica y por ende la radio, sino que también puede encontrarse en el cine del momento. No resulta difícil evocar boleros y tangos de “la vieja guardia” y a través de su influjo, grabaciones que también se dieron en el ámbito de la música andina colombiana.
Joyas de la corona "La palma, la oliva y el éxito musical":