Lisandro Duque Naranjo se encontró con el cine desde mediados del siglo XX cuando apenas era un niño y lo veía en las únicas dos salas que existían en Sevilla, Valle del Cauca, su tierra natal. Tal vez por eso, empezó a relatar sus propias vivencias, sin saber que ese sería su destino: contar historias.
En 1973 escribió el guión de su primer cortometraje Yo pedaleo, tú pedaleas. 9 años después, en 1982 realizó El Escarabajo su primer largometraje donde contaba la historia de un ciclista.
Tres años después vendría una de sus obras más reconocidas, se trata de la película ‘VISA USA’ (1985), que le valió el reconocimiento y posterior amistad con Gabriel García Márquez. “Si te sirve de algo, cuéntale a tu auditorio que me encantó tu película”, le dijo Gabo a Duque quien ha mencionado esta anécdota cada vez que se lo preguntan. Después harían juntos la película Milagro en Roma (1987), producto de uno de los cuentos del nobel de literatura y es la única cinta en la que Duque actuó.
En una entrevista para el programa Ojos y voces (2001) de la televisión pública de Colombia, Lisandro Duque explicó cómo se cuenta una historia.
En televisión, Duque dirigió las adaptaciones de los clásicos La Vorágine y María y fundó la programadora UNTV para la Universidad Nacional de Colombia en 1994, a pesar de haber sido expulsado 22 años antes de esa misma universidad por “revoltoso”, cuando estudiaba antropología.
Entre 1994 y 1996, dirigió la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de Los Baños, en Cuba, considerada una de las más importantes de su tipo en el mundo. En 2014, fue nombrado Gerente de Canal Capital, el canal público de Bogotá.
Recientemente, en el siglo XXI, Lisandro Duque ha dirigido tres películas: Los niños invisibles (2001), Los actores del conflicto (2008) y El soborno del cielo (2016), producciones que le han otorgado varios premios y lo ubican como uno de los referentes de la cinematografía colombiana.