En el panorama de la televisión colombiana Los cuervos no solo es una de las producciones más representativas de los años ochenta, sino también un punto de inflexión, un hito que marca un antes y un después en la manera de llevar adelante una trama en el formato de los seriados.
Como lo dijo en alguna ocasión su director Alí Humar, el éxito de Los cuervos contó con dos ingredientes: su historia, que se aleja del recurrente planteamiento romántico, pues como él mismo lo señaló, en los primeros 45 capítulos (de un total de 105) no hay un solo beso. Y su realización, de corte cinematográfico, gracias a la visión que tuvo el director de cámaras Mauricio Bermúdez.
Habría que añadir otro par de ingrediente: el suspenso, y la presencia de personalidades (como Pilar Castaño o Yamid Amat) que, sin ser actores, participaron en algunas escenas, pues así lo quiso Alí Humar, que había advertido en la televisión estadounidense cómo ese recurso entusiasmaba a la audiencia. Tales invitados alternan en Casaloma con los personajes de la historia –Fausto (Armando Gutiérrez), Alicia (Celmira Luzardo), Sara (Teresa Gutiérrez), Narcisa (Delfina Guido) y Dolores (Consuelo Luzardo)–, concebidos por Julio Jiménez.
La historia, el tono cinematográfico, el suspenso, los invitados especiales… son entonces algunos de los elementos que, como lo dice Jorge Mario Vera, Comunicador Audiovisual con estudios de posgrado en Conservación y Restauración Fílmica y Digital, “hacen de Los cuervos una pieza única y digna de restauración como parte del patrimonio audiovisual”. Gracias a esa restauración los colombianos tendremos nuevamente la oportunidad de verla en su totalidad, apreciando la verdadera dimensión de su estética y dándonos cuenta de la calidad de su factura original. En la siguiente entrevista, Jorge Mario Vera, líder en Señal Memoria del Área de Conservación y Preservación, comparte muchos de los aspectos y detalles que implicó esa labor que la marca llevó a buen puerto.
Señal Memoria: en términos generales y como una manera de orientar a nuestros lectores, ¿en qué consiste la tarea de restauración audiovisual que lleva a cabo Señal Memoria?
Jorge Mario Vera: fundamentalmente el proceso de restauración digital que lleva a cabo Señal Memoria corresponde al resultado de muchos procesos anteriores que están enmarcados dentro de la metodología de conservación que desarrollamos y aplicamos. Antes de llegar a ser restaurados los documentos, se dan procesos de limpieza externa e interna, se le asigna un código único de identificación a cada soporte y posteriormente se digitaliza y masteriza (en cintas tipo LTO), y se restaura físicamente de ser necesario. Después de todos esto, finalmente cada pieza, capítulo o segmento pasa a ser restaurado digitalmente a nivel de imagen y sonido. Se ajustan los parámetros de luz y de color y se limpian los defectos electrónicos que pueda presentar el audiovisual para generar una versión final restaurada, antes de ser emitida a través de diferentes ventanas de distribución.
SM: ¿por qué era importante restaurar la serie Los cuervos?
JMV: Los cuervos representan un momento muy importante de la historia de la televisión colombiana. En esta serie (telenovela), el desarrollo dramático de la historia, la construcción de las atmósferas, el diseño de los personajes, el manejo del suspenso y cierto "terror" sicológico, se convierten en elementos con un tratamiento único para la época a nivel televisivo, además de toda la acogida que tuvo por parte del público. Todo lo anterior hace de Los cuervos una pieza única y digna de restauración como parte del patrimonio audiovisual.
SM: ¿cuándo llegó a Señal Memoria Los cuervos y cuáles eran las condiciones del material al momento de empezar su restauración?
JMV: Los cuervos, con los 105 capítulos completos que la componen, la pudimos integrar una vez Señal Memoria - RTVC recibió del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, para custodia y preservación, el archivo audiovisual de la liquidada CNTV, en enero de 2021. Aunque en general estaban en buen estado, los soportes venían con un alto nivel de suciedad. Fue necesario digitalizar en buena calidad la mayoría de los capítulos, y se debieron conformar algunos de ellos con segmentos diferentes que estaban dispersos en varios formatos distintos: 10 minutos en un Betacam, 20 en U.Matic, 10 más en cinta de 1 pulgada. Y así, integrando estos fragmentos, logramos ensamblar la totalidad de los capítulos de la serie para comenzar el proceso de restauración digital de imagen y sonido.
SM: ¿cuáles fueron los principales retos al momento de restaurar la serie?
JMV: poder conformar lo capítulos completos y lograr destacar con las herramientas digitales todas las atmósferas y particularidades estéticas que tiene la serie. Tuvimos una gran dificultad a la hora de rescatar con precisión los tonos de piel y retirar la invasión de rojo que tenían algunos capítulos. Adicionalmente, el sonido original tenía una reverberación (especie de eco permanente) muy invasiva, que dificultó bastante el proceso. En general, creo que el resultado de la restauración de la serie es bastante satisfactorio.
SM: ¿podemos comparar la restauración de Los cuervos con la de otras series (anteriores o posteriores)? ¿En qué se parece y en qué se diferencia esa tarea de restauración?
JMV: Los cuervos es la serie de ficción más larga que hemos restaurado a la fecha. A nivel documental y de reportaje, o de género específico, hemos intervenido series largas como La brújula mágica y El mundo al vuelo. Pero ya estamos trabajando en una más extensa: La vida secreta de Adriano Espeleta. En el caso de Los cuervos, al tratarse de 105 capítulos, nos obligaba a mantener una continuidad en el registro de la luz y el color, más los tonos de piel. Este fue tal vez el reto más importante. A diferencia de otros procesos, los de origen fílmico, por ejemplo, estas series grabadas en cinta magnética de video tienen mayores limitaciones de calidad en el registro original y representan mayores exigencias a nivel técnico.
SM: en tu concepto, ¿cuál es el valor, desde el punto de vista visual principalmente, de una obra como Los cuervos?
JMV: Los cuervos tiene una estética particular, casi que buscaban un mundo particular para los protagonistas, aislándolos un poco de lo que llamaríamos cotidianidad. No es sino prestar atención a los colores de los vestuarios, la textura de las paredes y los decorados, los elementos que componen las escenografías. Todo eso sumado nos da una estética visual sobre la que bien valdría la pena realizar un estudio profundo, no sólo basado en esta serie sino en muchas otras producciones de los años ochenta de la televisión colombiana.
SM: ¿qué lugar ocupa Los cuervos en el acervo audiovisual de Señal Memoria?
JMV: ocupa un espacio fundamental por la importancia que representó como producción en la historia de la televisión colombiana. Es importante para nosotros no sólo por el hecho de tenerla y valorarla como patrimonio audiovisual, sino también por la oportunidad que se tuvo de restaurarla y permitir que se viera de nuevo y se valorara con otras miradas, en plataformas tradicionales como Señal Colombia y también nuevas como RTVCPlay.
SM: ¿de qué manera invitarías a los colombianos a volver a ver una obra como Los cuervos, preservada en los archivos de Señal Memoria?
JMV: es una invitación para apreciar una forma particular de contar las historias en la televisión. Con Los cuervos los espectadores podrán acercarse a unos personajes muy bien construidos, interpretados por un elenco de actores único e irrepetible. También podrán ver y escuchar imágenes y sonidos restaurados y así valorar de la mejor manera una manifestación cultual fundamental en la historia de la televisión colombiana y latinoamericana. Finalmente, quiero resaltar el trabajo de quienes conformamos el equipo de Señal Memoria que permitió el renacimiento digital de la serie Los cuervos: el Área de Conservación y Preservación, con Paula Gómez en la restauración de sonido; Jose Espinosa, Oswaldo Durán y Jorge Mario Vera en la restauración digital de imagen y colorización, y Jorge Mario Vera en la dirección de restauración, control de calidad y masterización.
El trabajo de recuperación de Los cuervos podemos apreciarlo en el siguiente fragmento: