Publicado el Mar, 01/04/2014 - 11:50
Los dichosos años de Mito
A quienes apenas se acercan a la revista Mito, les damos un dato imprescindible sobre su creador, que ustedes oirán de labios de Hernando Valencia hacia el final de su charla: "Jorge Gaitán Durán, de comienzo a fin, fue el inspirador, el hacedor, el creador de la revista". Añadimos que, además de crear la revista, Jorge Gaitán Duran escribió en ella.
Según concluimos de la lectura del grupo de la revista Mito, de Óscar Torres Duque, publicado en la Gran Enciclopedia de Colombia, Mito fue una publicación inusual en la Colombia de su tiempo. Inusual en un restringido medio, pues a lo largo de sus siete años de existencia (1955-1962), el tiraje de cada edición de la revista, que circulaba cada dos meses, osciló entre los mil y los mil quinientos ejemplares, lo que permite colegir que tuvo más bien pocos lectores, circunstancia que no disminuye su importancia, pues hoy, a un poco más de cincuenta años de su desaparición, seguimos hablando de ella.
La revista tenía una perspectiva universal que rebasaba el marco del bipartidismo y del nacionalismo colombianos e insertaba al país en un diálogo con la cultura universal. En sus páginas se publicaron textos de Jean-Paul Sartre, Martin Heidegger, Antonin Artaud, Georg Lukács, Jorge Luis Borges, Alfonso Reyes, Juan Goytisolo, José Manuel Caballero Bonald, Carlos Fuentes, Octavio Paz, Julio Cortázar, Vicente Aleixandre y Camilo José Cela, entre muchos otros autores.
Si bien Mito se comprometió con la realidad política del país al, por ejemplo, contribuir a la caída del General Rojas Pinilla en 1957, y al publicar , entre otros relatos, «El drama de las cárceles en Colombia», «Historia clínica de un homosexual», «Historia de una muchacha colombiana» e «Historia de un matrimonio campesino», en la que se muestra cómo un hombre obliga a su esposa a llevar un cinturón de castidad hecho de candados y alambre de púas, las páginas de la revista presentaban la realidad del país sin confundirla con la realidad política, dominada, según Óscar Torres por "partidos y oligarquías que se reparten una representación falsa de la nación". Mito estaba sintonizada con su tiempo y ese tiempo engendraba ideas y obras de pensadores y artistas de diferentes partes del mundo, incluidos los nacionales.
Mito publicó a los autores colombianos, algunos aún noveles, como García Márquez, que vio El Coronel no tiene quien le escriba impreso en su totalidad en la revista. Entre los escritores colombianos que publicaron en Mito, se encuentran, además, Aurelio Arturo, Fernando Charry Lara, Eduardo Cote Lamus, Héctor Rojas Herazo, Rafael Gutiérrez Girardot, Álvaro Mutis, Marta Traba, Hernando Salcedo Silva, Hernando Valencia Goelkel y Jorge Gaitán Durán, entre muchos otros.
La revista divulgó obras de narradores y poetas, relató casos extremos de la realidad nacional, publicó artículos sobre la guerra fría y, según Óscar Torres, "entabló un diálogo con la ciencia política, la sociología, la crítica de arte y cine, la psicología, el derecho, la religión y hasta con la ciencia atómica y genética". Si hasta ese momento, el país se venía definiendo a sí mismo en términos nacionalistas, Mito lo sitúa en el mapa del mundo, "no mira a Colombia como patria, sino como escenario de un diálogo cultural pretendidamente universal". Por eso, quizás, algunos dijeron que la revista era cosmopolita y extranjerizante. Mito recibió, por lo menos, tres cartas que criticaban sus contenidos y su visión y las tres fueron publicadas en la revista. Al respecto, nuestro autor dice que "sin pasar por alto las desigualdades de tono y de pensamiento de las tres cartas, podemos sinterizarlas en una sola reacción: los forjadores de Mito eran una élite de intelectuales, virtualmente alejada de la realidad nacional (o de la realidad) y, por ello mismo, incapaces de un compromiso real con la transformación del país. Lejos de considerar esa síntesis reaccionaria como un señalamiento de carencias o cortos alcances, ella corrobora la modernidad de la revista, esa entronización del arte y del pensamiento como totalidad, como punto neutro desde el cual se concibe y se experimenta la realidad".
Entrevista Hernando Valencia
Los de Mito fueron años dichosos, reflexiona Hernando Valencia en su charla, porque en los tiempos en que circulaba la revista, vivían Sartre, Camus y Brecht; Nabokov publicaba Lolita, Graham Greene y Ernest Hemingway estaban en pleno ejercicio de sus facultades narrativas, aún vivían Vicente Aleixandre, Luis Cernuda y Nicolás Guillén y ya escribían los narradores que, a la vuelta de pocos años, protagonizarían el boom latinoamericano.
Hernando Valencia Goelkel
Foto: Ernesto Monsalve
Fecha de publicación original Mar, 01/04/2014 - 11:50