Regalar calzoncillos, medias y pijamas en el día del padre es una tradición viva.En señal memoria encontramos un compendio de comerciales que lo prueban
Dicen que los hombres son predecibles, y en esa medida, darles algún regalo no es tan difícil. Descubrir la verdad está fuera de nuestro alcance, pero viendo los comerciales de otras épocas podemos hacernos una idea de lo que era deseable (o al menos popular) regalar.
En tiempos de producción nacional y ausencia de apertura económica, Colombia producía sus propios regalos para el día del padre, y en lugar de celulares, tabletas o herramientas de última tecnología, las pijamas, pantaloncillos y camisas llenaban los estantes donde los padres de antaño encontraban su recompensa por una vida de trabajo duro.