Aquellos que no podían acceder a la educación, al trabajo o a la gran fiesta, por ser precisamente pobres, desempleados, maleducados, pendencieros o simplemente por no pertenecer.
Pero el punk, esta tendencia musical, urbana y por qué no filosófica, que en menos de cuarenta años fue adoptada por jóvenes de ciudades como Londres, Nueva York o Berlín y que se nutría de música rápida con líricas contestatarias, ropas raídas (la anti moda), discos y publicaciones independientes y un claro desafío a las leyes y sistemas de gobierno (además de otras formas de sumisión o apego), se fue expandiendo hacia otros lugares del mundo.
Colombia no fue ajena a esta situación y el punk, como tendencia, como propuesta musical y como actitud o forma de ver la vida, también generó un camino y fue evolucionando hasta tener una de las comunidades o “parches punk” más grandes del continente en la ciudad de Medellín.
Llegó a comienzos de los ochenta a esta ciudad a través de los discos de bandas como Sex Pistols, The Ramones, The Clash, Dead Kennedys, The Exploited y otras más que se conseguían en los mercados subterráneos. Fue así también como llegaron algunos videos, publicaciones marginales y más claves para acercarse a la información, justo en un momento donde Internet no se soñaba.
Así, fue como el punk fue adentrándose en Medellín y aferrándose a ella; logrando así generar expresiones locales sólidas en personas que lo asumen como una forma de vida, bandas que tocan la música, publicaciones sobre el género, espacios de difusión y que aún en la actualidad, son motivo de respeto y admiración en el mundo.
Corte 3 del CD: Ideología punk
Es esta ciudad que nos ofrece un testimonio sobre el punk, como resultado de un trabajo de investigación conjunto entre Colombia y Francia y que fue presentado el pasado mes de octubre. Se trata de Medellín Punkero; un libro-documento que llena vacíos, que muestra la realidad y que sirve como testimonio de una cultura urbana que está arraigada en la ciudad y que tiene argumentos sólidos para defenderse.
Es un trabajo donde se tuvo en cuenta el movimiento, sin limitaciones ni censuras, se hizo un trabajo de campo de más de seis meses, donde se hicieron entrevistas, se tomaron fotografías, se rescataron imágenes y se investigaron los distintos aspectos de esta cultura en la ciudad.
Los punks mismos reconocen que es de las pocas veces donde se sienten representados y donde son respetados y no juzgados o estigmatizados. De esta manera, tenemos un compendio de textos que sirven como ruta, como guía de aproximación en aspectos como imágenes, iconografía, términos comunes, pero también dejan un testimonio de sitios de reunión, lugares de ensayo, personajes reconocidos, bandas, presentaciones y otros aspectos.
Tuvimos la oportunidad de hablar con Alba Rocío Rojas, profesora de la Universidad de Antioquia, quien coordinó el proyecto y quien nos cuenta los detalles finales de uno de los necesarios testimonios que nos ayudan a aproximarnos a uno este tema, el mismo que por años sigue siendo referencia por su resistencia, persistencia y expresión en una ciudad que ha conocido el esplendor y la penumbra en los últimos 30 años.
La Fonoteca de RTVC espera pronto poder ofrecer este documento como descarga, teniendo en cuenta su relevancia y su limitada edición; comprendemos además su valor como memoria para la construcción de una historia contemporánea colombiana. Escucha aquí la entrevista que José Enrique Plata realizó a Alba Rocío Rojas:
Entrevista parte 1
Entrevista parte 2