Cuesta un poco creer que las tendencias por la alimentación orgánica y la medicina natural, que hoy cuentan con tantos seguidores, tengan larga historia en el ámbito de la medicina ortodoxa. Así se demuestra en una de las conferencias emitidas por la Radiodifusora Nacional de Colombia durante los meses de junio y julio de 1953. Estas estuvieron a cargo de la Sociedad Colombiana de Pediatría y se enfocaron en su mayoría sobre los cuidados del embarazo y el recién nacido. Pero la charla a cargo del pediatra Jorge Bejarano fue más allá y planteó novedosas tendencias que tomaba la medicina por entonces.
Resulta curioso entonces que varios de sus planteamientos resuenan muy bien con ideas naturalistas que hoy en día han ganado tanta fuerza. Aquí tenemos una selección de frases de Bejarano. La conferencia completa se encuentra conservada en la fonoteca de Señal Memoria con el código CD11101.
“La alimentación de los primitivos hombres era infinitamente de mayor cualidad nutritiva de lo que pueda serlo la del hombre civilizado”.
“El pan que come el hombre civilizado, sobre todo el pan bajo la forma de ‘pan francés’, ese es un pan completamente privado de lo que es la propiedad más nutritiva del trigo”.
“El azúcar que nosotros tomamos, el azúcar refinado, blanquísimo, que es como lo apetecemos porque ya hemos nacido con una mentalidad acondicionada para tener solamente el engaño del alimento bien presentado, pero no importándonos nada la calidad nutritiva del alimento, es también otro de los alimentos hoy bastante privados de su valor intrínseco desde el punto de vista de la nutrición”.
“La panela, que desde remotas épocas ha tomado nuestro pueblo, es un alimento que debe persistir porque él tiene sustancias que no se encuentran en el azúcar”.
“Si nosotros hiciéramos un análisis de las bases de la alimentación entre los primitivos encontraríamos que esa alimentación es quizás más perfecta que la que tiene el hombre de nuestros días”.
“La existencia de enfermedades como el beriberi… se pudo demostrar que no eran tanto debidas a la alteración del alimento como a que su pulimento, el paso a través de los molinos, le había privado de la cutícula en donde está localizada la vitamina que previene al hombre de la enfermedad”.
“Ven pues ustedes como en el capítulo trascendental de lo que es la alimentación del hombre, de este reciente descubrimiento de las vitaminas, que se han vuelto casi como una moda, que se está buscando solamente en la botica, cuando la vitamina natural está acondicionada y brindada al hombre por la naturaleza en las proporciones en la forma que lo debe asimilar su aparato digestivo y en la cantidad que requiere el organismo, estamos sustituyéndola por las vitaminas enfrascadas en cápsulas o en inyecciones”.
“La medicina ha querido ponerse en guardia, tomar medidas, para preparar a la mujer, no solamente acondicionarla desde el punto de vista de su salud, que sea óptima, si no que desea también rodearla de todos los elementos que la vida primitiva del hombre le han ido comprobando que debe hoy tratar también de readaptar al hombre civilizado en beneficio de él como en beneficio especialmente del niño”.
José Perilla
