¿Qué es el tango?
El tango, según el poeta argentino Luis Alposta, es una expresión de síntesis, pues conjuga en una canción y en un baile realidades humanas que van de la elegancia al erotismo, del ánimo africano a la mirada europea y de lo rural a lo urbano. Alposta nos habla de una banda sonora de dos o tres minutos que es una identidad nacional y transmite sentimientos universales. Su génesis nos habla de 1870, recuerdo de una época de construcción de país, donde la sociedad tenía la presencia del obrero y del campesino como base de trabajo que tenía sus propios lugares de vida y esparcimiento.
La evolución del tango
Las difíciles condiciones, pero aún así el ánimo de expresión, fueron generando una música capaz de unir esas inquietudes y, a la vez, ser la expresión de algo tan local como mundial: el desencanto, la melancolía, la tristeza. Se dice que para cantar tangos, no hay que estar enamorado; porque "boca que besa, no canta". Si a esto le unimos que el tango ha tenido una fuente inagotable de inspiración y trabajo en el llamado lunfardo (especie de dialecto generado en las prisiones, combinando palabras indígenas o del francés o italiano), es una música que ha tenido que vivir en carne propia situaciones de persecución y censura.
El lunfardo ha sido perseguido y diversos vocablos típicos argentinos derivados de la jerga, como mangiare (comer), laburar (trabajar), mina (mujer), fueron "blanqueados" para que el tango se aceptara en distintas esferas de la sociedad. Obras como “La maleva” pasó a denominarse como “La mala”; "El ciruja" fue “El hurgador de basurales”; "Chiqué" fue “El elegante” y "El bulín de la calle Ayacucho" fue “Mi cuartito”. Esta censura, de 1943, terminó tergiversando y manipulando la expresión real del tango, que tuvo que ampararse en la clandestinidad para sobrevivir y mantener su esencia.
El tango en la actualidad
Con el paso del tiempo, la explosión del tango ha permitido que su expresión artística haya sido aceptada globalmente, tanto en cuestiones musicales, como de baile y estética. Pero aún así, han subsistido las censuras. El propio Alposta tuvo dos tangos que le fueron prohibidos durante la pasada dictadura argentina. Este hecho particular, nos hace reflexionar sobre la supervivencia del arte y su esencia en las letras y los ritmos.
El tango, como expresión de un grupo de personas marginalizadas, ha alcanzado importantes lugares de reconocimiento y estudio en áreas como la historia, la sociología, la musicología y más. Y aún así, sigue luchando por su espacio y su reconocimiento (fue aceptado por las Naciones Unidas como patrimonio inmaterial de la humanidad en el año 2009).