La Operación Soberanía es considerada como la primera gran campaña militar contrainsurgente del siglo XX del Ejército Nacional. Para llegar a este momento, hubo una compleja historia política, social y económica que condujeron a la formación de movimientos de autodefensa campesina y el desarrollo de operaciones militares en el Tolima.
Contexto histórico
A partir de los años cuarenta del siglo XX, surgieron nuevamente tensiones entre seguidores del partido conservador y el partido liberal lo que dio lugar a actos de violencia, amenazas y asesinatos. Era común y frecuente encontrarse con cuerpos al lado de la carretera en varios municipios del país. Ante esto, Jorge Eliecer Gaitán, máximo líder del liberalismo, brinda su reconocí cuyo discurso “Oración por La Paz” incitando al presidente conservador, Mariano Ospina Pérez, de tomar acciones ante estas acciones y a obrar por la paz. Sin embargo, todo empeoraría con el magnicidio de Gaitán el 9 de abril de 1948. La ira popular y los odios aumentaron entre los colombianos al punto de cometer todo tipo de atropellos con la justificación de imponer sus principios ideológicos a otros. Entonces, del Bogotazo pasamos al “Colombianazo” (Torres del Río 2015, p.153), es decir, el país se hundió en un periodo conocido popularmente como la Violencia: Surgieron grupos de bandoleros, guerrillas liberales, grupos armados conservadores como “los Pájaros” y miembros de la policía afiliados al partido conservador conocidos como los “Chulavitas”.
Las Fuerzas Militares
Colombia participó militarmente en la guerra de Corea (1950-1953) al enviar al Batallón Colombia a la península asiática. Tras acabar su servicio en Corea, el Ejército colombiano fue reconocido por sus esfuerzos y su capacidad de defender territorios a escala internacional. En 1956, el Batallón Colombia No.2 participó como una unidad de la Fuerza de Emergencia de las Naciones Unidas (UNEF) para intervenir en la Guerra del Suez (1956).
Guillermo Fonseca Truque (director). (1958). Colombia al día : 1956-1958. Fragmento Noticias de Colombia y el mundo : Soldados colombianos en la línea de Gaza. Archivo Señal Memoria, UMT-201469.
Estas experiencias fueron enriquecedoras para los oficiales y suboficiales del Ejército colombiano porque volvieron al país y aplicaron varias de las lecciones aprendidas al contexto de violencia que dominaba el país.
Ya para la época del frente nacional varios de estos militares volvían como comandantes de importantes unidades e incluso, Alberto Ruiz Novoa, quién fue el encargado del batallón Colombia en Corea, asumió el cargo de comandante del ejército a principios de los años sesenta. En 1962, Ruiz Novoa es nombrado ministro de guerra (todavía el ministerio de defensa tenía ese calificativo) durante el gobierno del presidente conservador Guillermo León Valencia, quien le ordena tajantemente al general de neutralizar a todos los grupos armados y así darle un cierre al periodo de la Violencia.
Las guerrillas
Tras la explosión de la violencia, varios gaitanistas, es decir, seguidores de Jorge Eliécer Gaitán, fueron perseguidos en gran parte del país debido a su discurso anti oligárquico y reformista (Arias 2023, p. 167) que chocaba de frente tanto con el Partido Conservador de esa época como con el sector tradicionalista del liberalismo.
Ante esta temible persecución y casos de asesinatos, varios gaitanistas formaron movimientos armados como los bandoleros y guerrilleros liberales. Durante el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla, las guerrillas de los llanos orientales y de gran parte del país se desmovilizaron. No obstante, algunas personas rehusaron entregar sus armas durante el periodo del Frente Nacional ya que no se estaban dando las condiciones de paz y seguridad pactadas. Entre los grupos qué destacaron por hacer esto estaban las autodefensas campesinas del sur del Tolima y, uno de Sus integrantes era Pedro Antonio Marín Marín, quién sería conocido durante su época como “Tirofijo” y entre sus allegados adoptó el alias de “Manuel Marulanda Vélez” para honrar al asesinado sindicalista del Partido Comunista Colombiano (PCC).
En 1959, ocurre un hecho sin precedentes: el movimiento 26 de Julio había triunfado en Cuba. Por Primera Vez, un movimiento guerrillero revolucionario latinoamericano alcanzó sus objetivos y era reconocido internacionalmente. En consecuencia, esto inspiró a varias personas sin importar su condición social a crear movimientos insurgentes que fueran capaces de replicar el modelo cubano. Por esas fechas, el PCC envía a Luis Alberto Morantes Jaimes (después conocido como Jacobo Arenas) al sur y norte del Tolima para capacitar e inducir ideológicamente a los campesinos en las bases teóricas del comunismo. En ese momento, Morantes se presenta a tiro fijo para conducir a las autodefensas del sur del Tolima a convertirse en un movimiento pro-revolucionario e insurgente. Fue tal el impacto que estaban generando estas autodefensas que el político conservador, Álvaro Gómez Hurtado, las bautizó como “repúblicas independientes” porque no reconocían la autoridad estatal en ninguna de sus formas.
Operación Soberanía
Existen dos planes militares y políticos que son fundamentales para comprender el desarrollo del conflicto armado a partir de los años sesenta: en junio de 1961, el partido comunista Colombia realizó el décimo congreso de su partido, en el cual, definieron las líneas políticas y militares para crear un movimiento de masas y así conducir una revolución en Colombia cuál similar a la acontecida en Cuba.
Por su parte, el ejército nacional de Colombia activa el plan de operaciones Lazo en 1962. La misión era neutralizar a todos los grupos que eran causantes de la violencia en el país para ese momento. Posterior a eso, se controlaba el territorio para que las otras instituciones del Estado coparan y solucionaran los problemas económicos y sociales que presentaban en esa región.
El 17 de mayo 1964, se inician operaciones bajo el nombre de “operación soberanía” tras transportar militares de los batallones Colombia, Rooke y Tenerife al sur del Tolima. Cabe resaltar que el general José Joaquín Matallana, quien fue uno de los comandantes de estas incursiones, las apodo bajo el nombre de la “Operación Marquetalia”. Durante tres meses, el Ejército intentó capturar a los miembros de la cuadrilla de Tirofijo, pero no tuvieron éxito. Tras varios operativos en las zonas de Marquetalia, Ríochiquito, Guayabero y el Pato, el ejército había logrado el control militar del territorio. Sin embargo, la presencia y control de otras instituciones del estado en estas áreas brilló por su ausencia.
Para asegurar el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de las regiones los reconocidos científicos sociales y escritores del libro “La Violencia en Colombia”, Eduardo Umaña Luna, Orlando Fals Borda y Germán Guzmán Campos, propusieron hacer una misión socioeconómica en el área, la cual, fue apoyada tanto por el ejército como por la iglesia católica. No obstante, la iglesia canceló su apoyo y la misión se vino abajo tras presiones de sectores políticos que no veían con buenos ojos esta misión.
Dentro de la historiografía colombiana, esta operación se considera cómo el hecho inaugural de una de las guerrillas más perdurables de la historia americana: En 1966, los combatientes sobrevivientes de las autodefensas y sus familiares que los acompañaban pasan de llamarse el Bloque Sur a fundar las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tras una conferencia entre sus miembros. Esta guerrilla precisamente considera lo ocurrido en Marquetalia como su hito fundacional. A continuación, veremos al sociólogo Eduardo Pizarro Leongomez narrando brevemente la creación de esta guerrilla.
Cecilia Orozco Tascón. (directora). (1999). Noticiero de las siete N7 : 1983-2001.[Fragmento de emisión especial : Inicio de la Zona de distensión - Parte II], enero 06 de 1999. Archivo Señal Memoria, BTCX60-064598.
Por: Jaime Cimadevilla