Es esta la ocasión para unirnos al homenaje y rescatar algunas de las obras sonoras que se elaboraron a partir de su fértil palabra. Al hacer un recorrido por nuestra fonoteca y revisar con cuidado las piezas de radioteatro más queridas, encontramos, como tallado en bronce, el nombre de un personaje fundamental en las letras colombianas del siglo XX: Oswaldo Díaz Díaz.
Aquellos que tuvieron el gusto de escuchar la adaptación de sus obras a piezas de radioteatro, no olvidan lo profundo que pudo llegar a ser su mensaje. En su trabajo convergieron muchos temas y públicos, pero dos de ellos llaman nuestra atención en particular: la historia y la niñez. En ambos, casos, el maestro Díaz Díaz demostró ser un hombre de conocimientos refinados que contribuyó a conservar la memoria de una nación marcada por las guerras de independencia y a darle a los niños y niñas la oportunidad de conocer esta etapa, abriendo con ello ventanas de aprendizaje y de disfrute.
Oswaldo Díaz nació en Gachetá hace cien años. Y durante su vida, que llegó hasta el año 1967 procuró estar vinculado con actividades que implicaron investigación, escritura y divulgación; de allí que estuviera vinculado tanto al campo radial como al campo educativo. Fue tanto vicerrector del Gimnasio moderno, como escritor de importantes capítulos de la historia de Colombia y creador de historias para niños. Son muy conocidos sus aportes a la comprensión de lo que se conoció como la Reconquista, así como de la vida de la Pola. De otro parte en el mundo de la literatura infantil son recordados por varias generaciones Cambam bali: cuentos de niños, de animales y de cosas; Blondinette y Cuentos tricolores, entre otros.
Recordamos a Oswaldo Díaz Díaz en tiempos en el preciso contexto del radioteatro, pues un buen número de los radioteatros y particularmente por aquellas piezas de tinte histórico que se produjeron a partir de los años cincuenta lo tuvieron a él por autor. Este género radial contribuyó enormemente a la divulgación cultural en distintos sectores y regiones de la población colombiana. La historia patria fue conocida en su versión sonora gracias a los ricos textos elaborados por este creador. Los varios y bien tejidos capítulos de Por aquí pasó Bolívar y de la Serie sobre historia Patria, así como el recordado Rataplán son ejemplo de aquello que supo transmitir con su avezada pluma.
Díaz Díaz tenía clara la importancia de conservar la memoria, pero también de crear seres libres y responsables. Es así como su obra no sólo se ve a través de los radioteatros en los que recogió anécdotas con las que hizo más cercanos los episodios de la vida nacional, sino que también se comprometió con la elaboración de mensajes orientados a contribuir a la convivencia y a la formación de niños y jóvenes. De allí que en la fonoteca nos hayamos encontrado con episodios de educación cívica cuya presentación estuvo a su cargo en el año 1947, cuando el mundo veía cómo Europa veía renacer la libertad después de los trágicos hechos originados por el proyecto nazi.
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