Dada su condición de archivo audiovisual de la literatura colombiana, Señal Memoria no solamente alberga las desinteresadas voces de escritoras y escritores, la lectura de fragmentos de poesías, cuentos y novelas, o centenares de adaptaciones que documentan los tránsitos de la palabra escrita a formatos radiales o audiovisuales. La conservación de numerosas entrevistas y de grabaciones de eventos hace también de Señal Memoria un archivo relevante en la exploración de algunos fenómenos socioculturales que han rodeado la creación literaria y que, en muchos casos, han determinado tanto la producción de muchas obras como el ascenso en el reconocimiento de los escritores. Los premios literarios son uno de estos.
Desde mediados de la década de 1950, es posible observar un crecimiento de los concursos literarios creados en Colombia. Producto de una cultura de premios culturales que crecía en el plano internacional, pero también de la búsqueda de estímulos para los escritores locales, carentes hasta entonces de grandes instancias de reconocimiento, este periodo vio aparecer grandes y medianos concursos que buscaban, justamente, convertirse en mecanismos de fomento a la producción literaria y al afianzamiento del oficio del escritor.
Eduardo Caballero Calderón, uno de los fundadores de la emisora HJCK, y por esta época uno de los escritores colombianos de mayor renombre internacional, sería uno de los primeros en agitar la cuestión en el país. Como socio de Ediciones Guadarrama, casa editorial que ayudó a fundar en Madrid a comienzos de la década, Caballero Calderón volvió a Colombia en 1956 para promocionar el Premio Guadarrama de Literatura, que en su primera versión esperaba laurear la mejor novela colombiana. En entrevista con Gloria Valencia de Castaño, Caballero Calderón explicaría los orígenes y motivos del proyecto, subrayando de paso que este podría dar impulso a la visibilidad de la literatura colombiana en España y América Latina:
Valencia de Castaño, Gloria. (locutora). (1956). Entrevista a Eduardo Caballero Calderón. Bogotá: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-072165-01.
Aunque el Premio Guadarrama no tendría éxito, pocos años después de esta entrevista el país vería la creación de concursos como el Premio Esso de Novela, el Premio de Poesía “Guillermo Valencia”, patrocinado por la Compañía Colombiana de Seguros y el Premio Enka de Literatura Infantil y Juvenil; todas iniciativas que, junto con dinamizar el campo literario y motivar la escritura de decenas de propuestas, señaló la irrupción del capital empresarial como principal patrocinador de la vida cultural nacional.
Señal Memoria conserva una amplia variedad de registros resultantes de estos eventos. Del Premio de Poesía Guillermo Valencia, se conserva la lectura de un fragmento del trabajo ganador de su primera edición de 1963, obra del poeta Aurelio Arturo:
Poesía de Aurelio Arturo y Guillermo Valencia. (1964). Bogotá: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-073158-01.
Más importante, sin embargo, es la grabación del acto de premiación, realizado y transmitido por la emisora HJCK. Este permite identificar los respaldos de autoridades políticas y académicas al concurso, como el ministro de Educación y el director de la Academia Colombiana de la Lengua, institución que además brindaría al concurso su sede para la premiación y escogería entre sus miembros a los jurados.
Premio de Poesía Guillermo Valencia. (1963). Morada al sur de Aurelio Arturo. Bogotá: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-201882-01.
La creación de estos concursos literarios en la década de 1960 abriría una senda para nuevos y más especializados certámenes. El mencionado Premio Enka de Literatura Infantil y Juvenil (1976) brinda un caso especial. El corpus documental de la emisora HJCK permite seguir el detalle de su convocatoria, conocer la nómina de jurados, y el valor de los premios. Varios registros permiten también escuchar la voz de su principal promotor: Jaime Cadavid, jefe de relaciones públicas de Enka, quien en varias entrevistas profundizó sobre la novedad del concurso y sus efectos para la vida cultural colombiana.
Valencia de Castaño, Gloria. (locutora). (1977). Carta de Colombia: octubre 22 de 1977. El Zoro y la Sociedad Vecinal de Suba. Bogotá: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-074106-02.
La voz de otros promotores también puede encontrarse. Es el caso de Gerardo Valencia, responsable del primer Premio Rafael Pombo de Literatura Infantil (1974). Financiado por la empresa Seguros Médicos colombianos, este premio surgía, en palabras de Valencia, como una forma de enfrentar el olvido de “nuestro folclor, nuestras leyendas, nuestras tradiciones en la formación de los niños”, producto del masivo interés por historietas extranjeras. El premio buscaría entonces, recalcaba Valencia, “que los niños colombianos tuvieran cuentos colombianos, fábulas colombianas, historietas colombianas”.
Valencia de Castaño, Gloria. (locutora). (1974). Carta de Colombia: marzo 04 de 1974. Transmisión radial de programa de televisión. Bogotá: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-074162-01.
Más allá de la literatura, el archivo sonoro resguardado por Señal Memoria permite escuchar en primera persona la voz de intelectuales colombianos que recibieron grandes premios por su trayectoria. Es el caso de Jorge Zalamea, ganador en 1963 del Premio Lenin de la Paz, el más importantes de los adjudicados por la extinta Unión Soviética, y entregado previamente notables a figuras de la arena política y sociocultural global, como Louis Aragon, María Rosa Oliver, E. B. Du Bois, y Oscar Niemeyer. El discurso íntegro de Zalamea, realizado en Bogotá durante la entrega del galardón, puede escucharse en el siguiente enlace, así como sus agradecimientos el escritor soviético Boris Polevoy, encargado de entregar el galardón:
Discurso de Jorge Zalamea al recibir el Premio Lenin de la Paz. (1968). Bogotá: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-073569-01.
En síntesis, los documentos de Señal Memoria acercan a investigadores, profesores, estudiantes y público general al fenómeno de los premios literarios y, particularmente, al de los actos y voces que les rodearon y configuraron. Aunque poco recordados y explotados, estos registros favorecen la exploración de las intenciones detrás de los concursos, de sus lógicas y agentes, así como de sus impactos y repertorios emocionales. Estos documentos suponen, asimismo, insumos para pensar las dinámicas que han rodeado el estímulo al mundo literario, artístico y cultural en el país, un mundo que se diversificaba y agitaba con constancia durante el siglo XX.
Autora: Juan David Murillo
