El diexismo es una de las prácticas especiales en el ejercicio radiofónico que más sorpresas pueden generar. ¿De qué se trata en si? Se trata de buscar, rastrear y escuchar emisoras extrañas o lejanas del punto geográfico en el cual se está. Un diexista puede ser una especie de “pescador de señales” que tiene su propio mar: el espectro electromagnético.
Tomando las letras D (Distance) y X (Incógnita), se hace un llamado abierto. Las emisoras lejanas pueden tomarlo o no. El diexista, explora campos como las bandas, las frecuencias, las emisiones para así hallar estas emisoras. Su actividad puede en gran medida verse afectada por condiciones climáticas, ubicación geográfica, equipo o inclusive la legalidad (en algunos países, existen restricciones para la exploración de bandas y espacios radiofónicos sin licencias o permisos).
El diexista no sólo se esmera en escuchar y buscar; le gusta también reportar o dar a conocer su sintonía y busca en ocasiones un recuerdo de este hecho. Es frecuente ver que tienen postales, fotos, sellos y otros objetos que reciben de las emisoras o los lugares en los que sucede la sintonía.
A veces llegan cartas…
Si bien en el mundo contemporáneo las comunicaciones han volcado ampliamente su presencia hacia Internet teniendo así páginas y portales de radio, televisión y prensa; el diexismo se resiste a dejarse llevar por la tecnología. Para la muestra, una carta que la Radio Nacional de Colombia recibió desde Finlandia reportando sintonía.
En ella, tenemos a Jyrki Hytönen, un científico forestal que vive en la población de Kannus. Allí se dedica al trabajo en el Instituto de Investigación Forestal de Finlandia. Jyrki reporta haber escuchado la Radio Nacional el 16 de enero y nos envía una registro de esa emisión:
La carta la envió el pasado 25 de febrero. Tenemos en ella una emotiva misiva escrita en el idioma español (idioma que está estudiando) y con el cual nos saluda. Este diexista confiesa escuchar también los espacios de la emisora y que Colombia produce el mejor café.
A él, y a todos los diexistas que se sorprenden con nosotros y que nos sorprenden también, les dedicamos esta nota; sabiendo así, que cuando llegan cartas como estas, bien estamos listos para atenderlas y responderlas.