Este tipo de acoso es más frecuente de lo que se suele pensar. La víctima suele ser objeto de burlas, amenazas, agresiones físicas, aislamiento, acciones que deterioran su confianza en sí mismo, y generan miedo, depresión, disminución del rendimiento escolar y algunas veces otros problema como en este caso, ya que Nina se marca los brazos para calmar el sufrimiento emocional con el dolor físico.
El acoso escolar tiene a ser repetitivo y a prolongarse y aumentar en el tiempo, de allí la importancia de saber detectarlo y actuar para detener a los agresores. Muchos padres e instituciones educativas caen en cuenta cuando el bullyng ha dejado secuelas en la víctima. En distintos países se han realizado campañas para evitar este tipo de conductas y los ministerios de educación están tomando cartas en el asunto.
Aunque la víctima de acoso se siente indefensa, puede desarrollar estrategias para denunciar al alumno o grupo que agrede. En este caso, Nina decide hablar con sus padres y detiene el acoso solicitando que la cambien de colegio.
Radioteatro "Que no me duela"