Pablo VI: El Papa que dio nombre a un barrio en Bogotá
Giovanni Battista Montini, el Papa Pablo VI, trascendental y ceremonioso, llegó a Bogotá en la mañana del jueves 22 de agosto de 1968 para cumplir una intensa agenda de tres días que comenzó con una conmovedora imagen: su inclinación en el aeropuerto El Dorado para besar tierra colombiana.
La televisión nacional enfrentó en ese momento un gran reto: transmitir al mundo el acontecimiento en directo y a todo color. Por esos días se celebraba en la capital el XXXIX Congreso Eucarístico Internacional que buscaba fórmulas de renovación del trabajo de la Iglesia en países donde siempre se contó con una creciente cantidad de fieles. El Papa vino para reforzar esta reunión que ponía a Colombia en el punto de mira del catolicismo.
Su recorrido incluyó el contacto con miles de feligreses en el Templete Eucarístico, al occidente de la ciudad, donde consagró a decenas de sacerdotes mediante un acto de imposición de manos y, al día siguiente, la visita al Presidente Carlos Lleras Restrepo, registrada en imágenes de intercambio de objetos y una charla con los pequeños nietos del mandatario.
Pablo VI oró ante campesinos del municipio de Mosquera, en el departamento de Cundinamarca, y el sábado 24 de agosto, su último día en el país, fue hasta el barrio Venecia, al sur de la capital.
Juan Pablo II: El Papa que se puso el ‘sombrero aguadeño'
Después de la primera visita de un Papa a territorio colombiano, pasaron 18 años para que otro pontífice viniera al país. El primero de julio de 1986, Juan Pablo II (Karol Józef Wojtyła), comenzó un recorrido más pausado por las tierras de un país cuyo mal mayor era la guerra. Se dijo que este carismático polaco llegó para hacer a la oración más democrática y al perdón más popular.
Su estadía duró siete días en los que pasó por Bogotá, donde fue recibido por el Presidente Belisario Betancur, siguió a Boyacá para rendir honores a la patrona nacional, la Virgen de Chiquinquirá, y tuvo paradas en Chinchiná y Armero. En esta última el Papa hizo distintos actos de piedad frente a las personas y familias que acababan de sufrir una de las peores tragedias de la historia del país: la avalancha que sepultó a Armero y a varios municipios cercanos al volcán Nevado del Ruiz.
Además, el Papa estuvo en Lérida, una naciente comunidad de sobrevivientes armeritas que trataba de superar su entonces trágica existencia. Igualmente, visitó Antioquia y el Pacífico, donde compartió con campesinos e indígenas. Celebró distintas actividades litúrgicas de Cali, Popayán, Bucaramanga, Cartagena y Barranquilla, ciudad esta última desde la cual regresó al Vaticano.
Fue clave su referencia al conflicto interno cuando clamó ante más de 300 mil personas en Cali por “el cese de la guerrilla”, en momentos en los que el país pasaba por un período de violencia y zozobra.
Francisco: El Papa revolucionario
Ya en este 2017 se tiene todo dispuesto para la visita del papa Francisco, un pontífice que ha estado cerca al Acuerdo de Paz logrado por el Presidente de la República Juan Manuel Santos.
Francisco llega a Colombia el 6 de septiembre a las 4:30 pm y su estadía está programada para cuatro días en los que visitará Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena de Indias.
Pablo, Juan Pablo y Francisco, tres papas que mediante su acción evangelizadora han aportado a la cura de muchos males en un país cuyos principales demonios han sido la guerra y la violencia.