Por: Claudia Bautista
Un cultivo que había desaparecido del altiplano cundiboyacense regresó a finales del siglo XX para fortuna de los campesinos sogamoseños.
Cuando el trigo llegó a Colombia, a comienzos del siglo XX, la quinua desapareció de nuestros paisajes, a pesar de haber sido una parte fundamental de la dieta de los pueblos indígenas de esta región de América y sus descendientes que la consideraban “la madre de todos los cereales”.
Se le clasifica como “pseudocereal” porque su aspecto es parecido al del arroz o el cuscús y su semilla se prepara como un cereal, pero está emparentada con acelgas y remolachas. Desprovista de gluten, se considera “superalimento” porque contiene proteínas, vitaminas del grupo B y minerales -hierro, potasio, fósforo, magnesio y zinc, entre otros-.
En un capítulo de la serie “Mil agros”, producida en el año 2002 y emitida por Señal Colombia, los esposos María Eugenia y Jorge Rodríguez, ingenieros agrónomos, contaron la historia de su regreso a Boyacá provenientes de Suiza, país de donde llegaron con la idea de recuperar la quinua para el campo boyacense.
Historias como la de Jorge y María Eugenia también son parte del patrimonio audiovisual de los colombianos y se conservan en el Archivo Señal Memoria.
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