Por: Daniel Bohórquez
El pesebre y la gastronomía son quizá los primeros recuerdos que llegan a la mente cuando hablamos de navidad colombiana.
Ambas costumbres son una clara muestra de que diciembre es, ante todo, un mes que se celebra en familia. La gastronomía es fundamental en el festejo, los buñuelos, la natilla, el pavo, el tamal, el arroz con leche y otros platos tradicionales, han acompañado a los colombianos desde hace más de cien años. De esto podemos dar cuenta mediante una de las grabaciones que hacen parte del archivo sonoro de Señal Memoria.
Se trata de la transmisión del Concurso de pesebres santafereños, celebrada en el Claustro de la Candelaria (frente a la Biblioteca Luis Ángel Arango) en los años cincuenta. Acá se pueden escuchar villancicos interpretados por Víctor “El Chato” Romero, además de la novena de aguinaldos, celebrada frente a uno de los pesebres más representativos, proveniente del entonces Municipio de Fontibón, y que fue traído de Quito en 1853 por Fernando de Caicedo.
La práctica del pesebre se remonta al siglo XIII cuando San Francisco de Asís hizo la primera representación en la iglesia del pueblo de Greccio en Italia. Ya en el siglo XVIII fue María Amalia de Sajonia, esposa de Carlos III de España, quien ordenó la elaboración de figuras en porcelana, las cuales llegaron a Colombia por Ecuador y de allí a Popayán y Santafé de Bogotá.