Las historias que sobre la independencia de Colombia nos han representado series de televisión como Revivamos Nuestra Historia (1979 – 1986) y Crónicas de una generación trágica (1993), tienen un importante componente épico reflejado en las historias de héroes, heroínas y en la recreación de las batallas que acompañaron las luchas entre patriotas y realistas ocurridas hace 200 años.
Los combates de la Campaña del Sur, el Pantano de Vargas, Boyacá, Pichincha y Ayacucho son algunas de las batallas llevadas a la pantalla entre otros por directores como Jorge Ali Triana, guionistas como Carlos José Reyes, y un amplio elenco de actores y actrices como Jorge Emilio Salazar, Pedro Montoya, Luis Fernando Montoya, Saskia Loochkartt, y Alieta Montero.
Vicky Hernández como campesina acompañando al Ejército Libertador. José María Córdova, 1979.
En las mencionadas series de ficción histórica, podemos encontrar que se mezclan imágenes de diferentes representaciones de batallas. En el universo de representaciones bélicas para televisión encontramos imágenes alusivas a la batalla del Pantano de Vargas, como su recreación en 1969, producida por el Servicio Informativo y Cultural de Estados Unidos -USIS-. Así mismo, hay escenificaciones de esta misma batalla y la de Boyacá realizadas para o la serie Revivamos nuestra historia.
Santander (Victor Hugo Morant) en la batalla de Boyacá. Bolívar, el hombre de las dificultades, 1982.
Estas representaciones, grabadas en exteriores, contaron con la participación de miembros de las Fuerzas Militares de Colombia. En el caso de Bolívar el hombre de las dificultades (1980), participaron 800 integrantes del Ejército Nacional. Las batallas fueron grabadas en lugares como Gámeza (Boyacá), Yopal (Casanare), Guaduas (Cundinamarca), Honda (Tolima), la base militar de Tolemaida, Santa Marta, Cartagena y en el Valle del Cauca.
Para poder llevar a cabo estas representaciones, los actores, debieron incorporar a sus rutinas algunas nociones básicas de adiestramiento militar, equitación, voces de mando, asesorados por oficiales y suboficiales del ejército nacional.Esto, junto a la dirección de arte y vestuario, permitía dar verosimilitud a los hechos interpretados. En la batalla de Boyacá grabada para esta serie, por ejemplo, es posible encontrar referencias al óleo que sobre ella pintó el artista venezolano Martín Tovar y Tovar en Francia en la década de 1890, asociados al momento del combate por el control del puente sobre el río Teatinos.
Igualmente, en Crónicas de una Generación trágica (1993) hay referencias a las batallas hechas por el pintor y caricaturista bogotano José María Espinosa (1796 – 1883) quien, siendo soldado del ejército de Antonio Nariño, retrató varias de las batallas donde participó, y en las cuales se inspiran las escenificaciones de las batallas de los ejércitos de Cundinamarca contra los realistas de Pasto y Popayán durante la llamada Patria Boba. De igual forma, es posible encontrar referencias a diferentes óleos de artistas como Ricardo Acevedo Bernal en la caracterización de Antonio Nariño y a los diarios del comerciante santafereño José María Caballero en lo que cuenta sobre la batalla de San Victorino de 1813 representada en esta misma serie.
Luis Fernando Montoya interpretando a Antonio Nariño. Crónicas de una generación trágica, 1993.
También encontramos usos metafóricos de las acciones bélicas que definieron el curso de las guerras de independencia, tal como se ve en el uso de narraciones e imágenes del monumento a los Lanceros del Pantano de Vargas hecho por el escultor antioqueño Rodrigo Arenas Betancur en la serie José María Córdova (1979) de Revivamos nuestra historia.
Si bien estas dramatizaciones de batallas tienen mayoritariamente como protagonistas a los hombres que lucharon en ellas, cabe destacar las representaciones que se hicieron de las juanas o mujeres combatientes que se hicieron en Crónicas de una generación trágica (1993). Allí, Barbara Forero, interpretada por la actriz Saskia Loochkartt, representa a las heroínas patriotas que animaron a los republicanos, participando en los combates contra el realista Juan Sámano, pereciendo a manos de los ejércitos del rey de España en la campaña contra Pasto.
En la serie Bolívar el hombre de las dificultades (1980), la actriz Alieta Montero personifica a Juana, que acompaña al Ejército Libertador por el paso de la cordillera de los Andes, luchando en la batalla del Pantano de Vargas. Fusil en mano, ella auxilia al coronel irlandés James Rook herido de muerte por los realistas en esa acción militar.
Las recreaciones de batallas hechas para la televisión colombiana, en las series de ficción histórica de Revivamos nuestra historia y Crónicas de una generación trágica preservadas y restauradas por RTVC – Señal Memoria pueden ser apreciadas en la plataforma RTVCplay.
Autor: Antonio Ochoa